Antes de entrar al pase de Prensa de esta peli, el comentario más común entre algunos de los compañeros de diversos medios fue: “¡Bueno, pues a ver otra de Liam Neeson!” Y, ciertamente, no se puede decir más con menos. The Commuter, que así es su título original, es una canónica cinta de acción rodada con brío, ritmo y descaro por el catalán Collet-Serra, que ya había dirigido al actor irlandés en tres ocasiones.
Título: El Pasajero
Dirección: Jaume Collet-Serra.
Reparto: Liam Neeson, Patrick Wilson, Vera Farmiga, Sam Neill, Jonathan Banks, Elizabeth McGovern, Dean-Charles Chapman, Clara Lago.
País: Estados Unidos.
Duración: 105 min.
Ahora el director se las vuelve a hacer pasar canutas a Neeson, como ya hizo en Non-Stop: sin escalas (2014), solo que en vez de en un avión es en un tren de cercanías que parte de la estación Grand Central de Nueva York. La cinta así se convierte en una especie de híbrido entre Speed (Jan de Bont, 1994) y una reformulación serie B de Asesinato en el Orient Express (Kenneth Brannagh, 2017). Con Collet-Serra, el nuevo héroe maduro del cine de acción regresa al género que no le ha dado más reconocimientos cinéfilos ni premios de prestigio, pero que sin duda le ha proporcionado una buena montaña de dólares.
El pasajero cuenta la historia de un vendedor de seguros y ex policía de tranquila vida familiar que, tras ser despedido de su trabajo, regresa cabizbajo a su casa en el mismo tren de cercanías que coge cada día para hacer este trayecto. De repente, como en la mítica Extraños en un tren (Alfred Hitchcock, 1951), una misteriosa pasajera le hace una envenenada proposición a cambio de dinero y bajo la amenaza de matar a su familia.
Es entonces cuando el personaje de Neeson se ve envuelto en una desconcertante trama criminal en la que se produce un juego del gato y el ratón dentro de ese tren, donde no se sabe muy bien quién es el gato y quién el ratón. La peli, a partir de ese momento, es entretenimiento puro y duro donde lo inverosímil de la propuesta y la increíble capacidad de un hombre de 60 años para moverse por las tripas metálicas del tren y enfrentarse a puñetazos a peligrosos criminales no enmascaran lo más importante, que la acción transcurra en un in crescendo continuo hasta el descarrilante y vertiginoso final con vueltas de tuerca de guion incluidas.
Como curiosidad, aparte del desaprovechado personaje de Vera Farmiga, al que se le podría haber sacado más jugo, tenemos la oportunidad de ver a nuestra Clara Lago como una de las pasajeras del tren que se convierte en rehén, salvando incluso un tenso cara a cara con Liam Neeson, aunque muchos estuviésemos esperando ver aparecer en algún momento a Dani Rovira disfrazado de revisor por algún lado de la pantalla.
CERVEZA RECOMENDADA
Arrogant Bastard Ale. Alcohol: 7,2%. Amargor: 100 IBU.
Si después de un día de duro trabajo uno se suele premiar con una buena cerveza, seguramente el actor irlandés Liam Neeson necesite algo más potente tras su movidito viaje en tren de esta película y acabar como todo un héroe enfrentándose a los malos y salvando unas cuantas vidas como el que saca tabaco de la máquina. Esta Arrogant Bastard Ale de la cervecera californiana Stone Brewing es una vigorosa American Strong Ale creada para la acción y, sin duda, el brebaje perfecto para ver tan trepidante cinta.
Esta cerveza es oscura y amarga con una carga notable de alcohol y el protagonismo innegable de los lúpulos, aunque no se la considere una IPA. De color cobrizo oscuro, su persistente espuma forma una elegante corona marrón. Los aromas aparecen de forma invasiva llenando la pinta de esencias a pino y a frutas tropicales, aunque hay un fondo de caramelo también muy presente. La cerveza es seca, ya que apenas hay azúcares residuales, lo que le da más carácter alcohólico, y la convierte en una birra combativa, arrogante y desafiante, sobre todo por esos 100 IBU de amargor que meten miedo. Desde luego, no es un traguito ligero para tomar a media mañana, sino más bien para bebérsela después de haber salvado a media Humanidad.