El 12 de enero de 2018 pasará la historia por ser el primer día que las mujeres del país pudieron entrar en un estadio de Arabia Saudí a presenciar un partido de fútbol. No es una noticia menor en esta monarquía absoluta que se rige por la corriente fundamentalista del wahabismo, dentro de la rama suní del Islam.
El Al-Ahli–Al-Batin (5-0), disputado en el King Abdullah Sport City de Yeda, fue el primer encuentro al que se permitió el acceso de mujeres, que entraron al estadio por tornos reservados para ellas y familias. Dentro del estadio se ubicaron en los sectores habilitados especialmente para mujeres que no estaban acompañadas por algún miembro masculino de su familia.
Otros dos estadios también están autorizados para permitirles el acceso, el Prince Mohammed Bin Fahd Stadium de Dammam y el King Fahd Stadium de Riad, que este sábado ya tuvo a sus primeras mujeres en las gradas para presenciar el Al-Hilal–Al-Ittihad (1-1).
Se espera que el resto de los estadios del país estén preparados para que las mujeres puedan acceder a ellos al inicio de la próxima temporada. Estos recintos tendrán cafés y salas de oración separadas para mujeres.
Este signo de apertura está impulsado por el príncipe heredero Mohamed Bin Salman y se suma al decreto aprobado en septiembre de 2017 y que permite conducir a las mujeres, lo que hasta entonces tenían prohibido. Estas dos medidas tienen una enorme trascendencia política, social, religiosa y cultural.
Hay que recordar que en el reino de Arabia funciona el sistema de tutela masculina y a las mujeres, que deben ir cubiertas en público con la abaya, no les está permitido casarse, divorciarse, viajar o trabajar sin la autorización de su tutor (padre, marido o varón que tenga su custodia).