«Después de consultar con los médicos y con mi equipo, he decido que es mejor parar. He sentido molestias desde que empecé a entrenar aquí en Sidney pero quería jugar. Desgraciadamente, durante el partido de hoy el dolor ha estado ahí todo el tiempo y me ha impedido jugar con comodidad. He de parar para que no vaya a más”, explicó Garbiñe desde el torneo.
La vigente campeona de Wimbledon, que recibió atención médica después del tercer juego, aseguró que durante el encuentro tuvo que modificar “el estilo de juego y la táctica”, para “ser mas agresiva y acortar los puntos” ante su rival.
Los problemas físicos están lastrando a la española, tercera en el ranking mundial, en el arranque de la temporada. Garbiñe se retiró por calambres de su primer compromiso del año correspondiente a la segunda ronda de Brisbane ante la serbia Aleksandra Krunic.
Ese precipitado adiós, la llevó a solicitar una invitación para el torneo de Sidney, que inicialmente no estaba en su calendario. Su intención era sumar minutos en la pista para llegar más rodada al Abierto de Australia, pero las molestias en el muslo derecho reaparecieron. Garbiñe dispone ahora de un estrecho margen para la recuperación ya que el primer Grand Slam de la temporada empieza el próximo lunes en Melbourne.