Hace unos días leí en la prensa deportiva las quejas de Pep Guardiola. “El calendario va a matar a los futbolistas”, afirmaba. Y me sorprendió. Tuve que leer dos veces la noticia porque no me la creía.
Resulta que reacciona como cualquier entrenador que ve a sus futbolistas con la lengua fuera como consecuencia de la acumulación de partidos. Algo habrá que hacer. Los dirigentes responsables de este desaguisado tienen que tomar buena nota de las quejas del de Santpedor.
Estamos hablando de un genio de los banquillos, del mago de la táctica, del inventor de un fútbol que todo el mundo debe seguir sin rechistar. Y el que no, condenado a los infiernos. Y si no que pregunten a Xavi Hernández (su pupilo más aventajado) cuando hace unos días afirmaba categóricamente que no existía otro fútbol.
Entonces ¿a qué vienen las quejas?. No están vacunados contra el cansancio, la angustia de los resultados, la presión, las lesiones. Qué torpe soy. Estaba convencido que en el fútbol de élite lo que importa es ganar. Y no jugar, como dice Xavi. Entonces ¿a qué han jugado el Real Madrid y el Milan estos años que entre los dos han acumulado 19 Champions, 12 el Madrid y 7 el Milan. Porque en muchas de ellas Guardiola todavía no había aparecido.
Lo que queda claro es que el entrenador del Manchester City es humano y tiene las mismas preocupaciones e inquietudes que cualquier otro entrenador. No se puede pontificar en ninguna faceta de la vida. Y menos en un deporte como el fútbol. Que repetiré una y mil veces: ESTA TODO INVENTADO.