A partir de ahora un deportista de alto nivel tendrá sus años cotizados. Puede sonar curioso pero la mayoría de los deportistas salen del deporte con 0 días cotizados a la Seguridad Social. El fútbol, a través del CSD, va a ser el encargado de pagar esto. La ley del reparto televisivo destina hasta un 1% para este fin (ya hay en la hucha unos 13 millones de euros de la temporada 2016/17). Toca dar las gracias a la liga de fútbol profesional (Javier Tebas) al anterior Secretario de Estado de Deporte, Miguel Cardenal por llegar a este acuerdo; y al actual Secretario de Estado, Jose Ramón Lete, por conseguir sacar adelante el reglamento.
Muchos ciudadanos, también deportistas, miran con recelo e incluso critican el dinero del fútbol. Yo siempre lo he visto como un negocio donde sus obreros producen un producto que mueve mucho dinero. Veo realistas los precios de los fichajes de algunos jugadores y sus salarios, y entiendo que también haya dirigentes que han sido manirotos y han dejado deudas insalvables. Hoy el fútbol produce dinero, paga impuestos y reduce sus deudas. Los jugadores (algunos juez mediante) pagan unas cotizaciones a la Seguridad Social que ya querríamos pagar muchos. La gente que critica el dinero del fútbol debe entender el retorno personal que los impuestos del fútbol producen en arcas públicas y en la hucha de las pensiones. Poniendo un caso extremo, un jugador con un bruto de 12 millones de euros aporta a la Seguridad Social 6,5millones.
Señoras y señores calculen a cuantos pensionistas les están pagando la pensión. Entendamos ese negocio del fútbol como una oportunidad para deportistas pero también para trabajadores, pensionistas, para los Servicios sociales que se pagan con ese dinero, al fin y al cabo, a mejor le vaya al fútbol (o a otro sector como el turismo), mejor nos irá a todos.
Señor Rodríguez, no sé si entiendo bien lo que ha querido decir: según usted un jugador que ingresé 12 millones brutos paga a la seguridad social 6,5. Bien eso no es cierto, pagaría, si fuesen limpios, no ingresarán a través de sociedades interpuestas en paraísos fiscales, 6,5 millones de IRPF, que como todos deberíamos saber no sirve para pagar pensiones, ya que estás se financian de la esquilmada hucha, vacía por obra y gracia de nuestro gobierno. Por favor no engañe.