En la batalla que el entrenador del Manchester United, José Mourinho, libra contra el universo, parece que ha encontrado un nuevo enemigo con el que entretener el tiempo y desviar la atención sobre su actuación en la Premier League, donde tiene al United 15 puntos por debajo del líder, el Manchester City de Pep Guardiola. Si en el pasado fue Guardiola el objetivo favorito para sus enfrentamiento públicos, ahora es el técnico del Chelsea, Antonio Conte, el que ha pasado al primer plano de las preferencias de Mourinho.
El último intercambio de golpes se ha producido esta semana. El jueves, cuando fue preguntado en una conferencia de prensa si había perdido el hambre de ganar, Mourinho respondió: «Como no me comporto como un payaso en la banda, ¿eso significa que he perdido mi pasión?». «Prefiero comportarme de la manera que lo estoy haciendo, mucho más maduro, es mejor para mi equipo y para mí mismo. No tienes que comportarte como un tipo loco en la línea de banda para tener esa pasión. Esa pasión la ves todos los días», añadió.
Si hay dos entrenadores que destacan por sus movimientos en la banda y por su gesticulación son Antonio Conte y Jürgen Klopp, técnico del Liverpool.
El viernes le llegó el turno a Conte. Cuestionado en conferencia de prensa por las palabras de Mourinho, el italiano ofreció una contundente respuesta: «Quizá él estaba hablando de sí mismo en el pasado. Creo que cuando alguien olvida lo que dijo en el pasado o ves cuál es su comportamiento piensas que quizá sufra demencia senil».
Mourinho no tardó en responder a Conte y también lo hizo con dureza. El portugués lo hizo el mismo viernes, después de ganar en la FA Cup al Derby County (2-0): «Sí, cometí errores en el pasado. Sé que celebré goles corriendo, tirándome de rodillas, saltando con los fans… Lo sé. Lo que quería decir es que ahora me controlo más, pero eso no significa que mi pasión no sea la misma. Y seguramente cometeré errores en el futuro. Lo que sí que sé es que nunca me suspenderán por amañar partidos«. Conte fue absuelto de un delito de amaño de partidos, del que fue imputado en 2011 cuando entrenaba al Siena, en Serie B.
Pese a su nuevo ataque a Conte, Mourinho culpó a la prensa de la reacción del técnico italiano: «No le culpo. Creo que la prensa debe pedirle perdón a él y a mí. La pregunta que le llega a él es completamente errónea y debido a eso tiene una reacción fuera de control. Yo fui preguntado por mi pasión y estuve hablando de mí mismo. Luego, la pregunta que se le ha hecho a él es como si yo me hubiera referido a él. No culpo a Conte de ninguna manera, pero entiendo su reacción».
Este no es el primer enfrentamiento entre Mourinho y Conte. La temporada pasada, después de que el Chelsea goleara 4-0 al United, Mourinho recriminó su comportamiento a Conte, que en los últimos minutos, y ya con el 4-0 en el marcador, jaleó al público con claros aspavientos para que siguiera animando. Al final del partido, Mourinho se acercó a Conte y le dijo: «Lo del público, lo haces con 1-0, no con 4-0. Es una humillación».
Esta misma temporada, después de que Conte se quejara de un calendario tan cargado y de las lesiones que tenía su equipo, Mourinho, tras ganar en Champions al Benfica, declaró: «No hablo jamás de lesiones. Otros entrenadores lloran y lloran cuando un jugador se lesiona. Si quisiera quejarme, lo podría hacer como los otros».
Minutos después, al acabar el Chelsea-Roma (3-3), el turno fue para Conte: «Si esas palabras van destinadas a mí, mi respuesta es ésta: debe pensar en su equipo antes que hacerlo en los otros. Mourinho mira muy a menudo lo que pasa en el Chelsea. Como la temporada pasada. Debería mirar lo que pasa en su equipo«.