En el año I D.U.B (Después de Usain Bolt; Alejandro Delmás dixit), cuando la velocidad parecía huérfana de héroes ha aparecido Christian Coleman para buscar su puesto en la Historia. El estadounidense batió esta madrugada el récord del mundo de los 60 metros lisos indoor al dejar el cronómetro en 6.37 segundos. Se trata de una plusmarca que permanecía inalterada desde el año 1998 cuando el gran Maurice Greene la dejó fijada en 6.39 en un mitin en Madrid.
Christian Coleman no es nuevo en estas lides ni es una aparición fugaz. Con el tipo de velocista explosivo y bajito su figura quedó opacada en los pasados Mundiales de Londres ante la inesperada derrota de Usain Bolt en los 100 lisos y los abucheos recibidos por el ganador de la prueba, Justin Gatlin.
Pero Christian Coleman estaba ahí, en el segundo cajón del podio, por delante del mito al que ahora aspira a suceder, con su medalla de plata a los 21 años. De hecho, se le escapó el oro en favor de su compatriota por apenas dos centésimas. Ahora, en su primera prueba de 2018 ha puesto las cartas sobre la mesa en un mitin en la Universidad de Clemson con esos 6.37. Al ser una prueba de segundo orden, el tiempo aún debe ser validado por la IAAF, aunque no se espera que haya problemas.
WORLD RECORD!! 6.37s. Great start to my career. Thank You God?? pic.twitter.com/fUZQEpuPgw
— Christian Coleman (@__coleman) 20 de enero de 2018
Nacido en Atlanta en 1996, Coleman no se clasificó para los Juegos de Río de 2016 al quedar sexto en los trials de Estados Unidos cuando aún tenía 20 años. Sí fue incluido en el equipo B de los relevos 4×100 y con él disputó la clasificación. En la final, ya sin él, Estados Unidos fue descalificado. En 2017 consiguió el subcampeonato en los citados Mundiales de Londres y ahora ha batido el récord del mundo de los 60 indoor. Aparte de esta marca, Coleman acredita 9.82 en los 100 y 19.85 en los 200. La pregunta ahora es si es éste el sucesor de Usain Bolt que el atletismo anda buscando desesperadamente.