España pagó su debilidad en defensa y la poca lucidez en ataque y tropezó por primera vez en el Campeonato de Europa ante una Dinamarca que fue superior y mandó siempre en el resultado y en el partido. Los Hispanos fueron incapaces de contener la capacidad de Mikkel Hansen para generar juego y se vieron desbordados por el brazo izquierdo de Balling, elegido mejor jugador del partido. Y cuando lograron superar la compacta defensa danesa surgieron las manos de Green para acabar con cualquier intento de reacción hispana.
La primera parte fue una cuesta arriba continua para España, sometida por Mikkel Hansen y ese látigo que tiene en el brazo derecho. Marcando o moviendo a su equipo y asistiendo, Hansen fue un enigma imposible de descifrar para España, que pese a todo nunca se fue del partido y logró mantener una prudente distancia en el marcador.
A la cerrada y sólida defensa de Dinamarca, más contundente que la española, respondieron los Hispanos con el lanzamiento exterior de Entrerríos y Cañellas. Aire fresco para compensar las dificultades de combinar con Figueras en el pivote.
Con Hansen dominando la situación, Balling luciendo ese disparo de precisión con el brazo izquierdo y Landin sacando manos en la portería, Dinamarca navegó sin dificultades. Todo lo contrario que España, a la que su ataque lento la convirtió en más previsible de lo deseable. En su fase más oscura, Valero Rivera y Ferran Solé mantuvieron a flote a la Selección desde los siete metros.
El cambio a 5-1 en defensa atascó algo el ataque danés en el tramo final del primer tiempo, que se cerró con una notable reacción de España para irse a los vestuarios sólo un gol abajo (13-14).
La continuación fue un continuo remar contracorriente de España, atascada en ataque, donde esos vuelos de precisión de la primera parte ahora sólo eran balones al aire, e incapaz de contener a esa máquina de generar juego y goles que fueron Mikkel Hansen y Balling. El extraordinario Gonzalo Pérez de Vargas hizo lo que pudo, pero la defensa no le acompañó con la consistencia que requería la ocasión.
Enfrente, Green tomó el relevo de Landin y acabó por ahogar cualquier intento de reacción de los Hispanos, que se fueron distanciando en el marcador con la misma velocidad que el cronómetro devoraba los minutos.
El 22-25 final hace que tanto España, que pasa como primera de grupo, como República Checa y Dinamarca pasen a la siguiente fase con dos puntos cada una. El primer partido de España en la segunda fase será este domingo contra Macedonia, primera clasificada del grupo C.