Garbiñe Muguruza no se encuentra en su mejor estado físico y así lo confirmó su pronta eliminación del Abierto de Australia, donde se esfumó la posibilidad de recuperar el número uno que lució durante un mes en 2017. Las dudas, el fuerte calor de Melbourne y el estilo de juego de Su-Wei Hsieh, una tenista muy peculiar, derecha y revés a dos manos, y con la dificultad añadida de no haberse visto las caras anteriormente, sentenció el final de la número tres del mundo en el primer grande de la temporada. «Al principio me ha costado entrar en el partido porque tiene un estilo de juego difícil. Hasta que no ha avanzado no me he encontrado cómoda. He fallado más bolas de lo normal, más de lo que debería, pero ella también tiene un juego muy extraño que te hace fallar y te confunde», explicó Garbiñe.
Calambres en Brisbane, retirada de Sidney por las molestias en su pierna derecha y la pronta eliminación en Melbourne. Una gira australiana para olvidar. “Porque tengas una gira mala, buena, menos buena o excelente no me cambia la perspectiva del año. Sí que es cierto que he tenido momentos, he tenido un mal torneo, una mala gira, pero no me va hacer pensar que la siguiente me va a ir mal. Para eso tengo tantos más torneos, y para eso cambio el chip y me pongo a pensar en la siguiente gira”, aseguró.
Para ello la hispanovenezolana pondrá rumbo a Suiza, donde descansará y terminará de recuperarse de sus molestias. “El ganador lo veré desde Europa”, dijo. Después, volverá a la competición en Doha. Pero en su hoja de ruta no está participar en la Copa Federación: “No, no entra jugar”, afirmó. Son varios años seguidos en los que la número tres del mundo empieza el curso tenístico con problemas físicos. “Hay algo que tenemos que hacer para empezar mejor el año. Personalmente creo que no he hecho ningún error en pretemporada. Hablaremos con mi equipo, porqué me ha pasado esto o lo otro”, finalizó. Esta derrota deja a Garbiñe lejos de volver a lucir el número número uno y con la perdida asegurada del tercer escalón del podio mundial, a merced de los cuartos de final que defendía del año pasado.