En 2003 un pirado egocéntrico y patéticamente histriónico aspirante a actor obsesionado con Marlon Brando y James Dean perpetró la que, con permiso de los encantadores engendros de Ed Wood, se considera la Peor Película de la Historia del Cine, The Room. El autor era un tipo con melenas de rockero revenido de los años 90 llamado Tommy Wiseau, y la auténtica y disparatada odisea que supuso su concepción y rodaje quedó relatada con detalle en las memorias que escribió Greg Sestero, amigo de Wiseau y coprotagonista de la cinta original y que en The Disaster Artist está interpretado por un grimoso Dave Franco.
Título: The Disaster Artist
Dirección: James Franco.
Reparto: James Franco, Dave Franco, Alison Brie, Josh Hutcherson, Seth Rogen, Zac Efron, Sharon Stone, Bryan Cranston.
Nacionalidad: EEUU
Duración: 98 min.
Pues bien, ahora James Franco ha dirigido y protagonizado una película —que se llevó la Concha de Oro en San Sebastián— en la que recrea el doloroso parto de ese churro fílmico llamado The Room que desde hace años se exhibe en sesiones golfas de salas de culto para descojone de un público fumado hasta las cejas dispuesto a reírse cruelmente de —y no con— la obra del cutremente surrealista Tommy Wiseau.
La película de James Franco, que es imposible no comparar con la poética cinta de Tim Burton y Johnny Depp Ed Wood, recrea tanto el rodaje de The Room como algunas de sus secuencias, pero sin poesía, con una cruda naturalidad que te hace troncharte del personaje de Tommy Wiseau y al mismo tiempo sentir lástima por él e incluso amarlo. Para ello, James Franco se ha travestido del excéntrico personaje recreando su tremendo pelazo, su absurdo acento —hay que verla en versión original, por supuesto— y ese párpado caído y esa mirada simplona de Wiseau que le desploma a cualquiera su Cociente Intelectual, por muy alto que lo tenga.
Así, detrás de ese pésimo actor e inepto director que es Tommy, sobresale un personaje tierno e involuntariamente cómico que lo único que hace es perseguir un sueño, el de llegar a ser una estrella de Hollywood. Y ese es el gran valor de esta cinta, conseguir que, como en la secuencia final de la historia tras la première de The Room, sintamos ganas de propinar un gran aplauso a ese tipo, el peor actor y director de la historia, pero cuyo empeño nos toca la fibra.
Finalmente, como epílogo a este original homenaje, durante los títulos de crédito finales se ofrece un divertido montaje en paralelo de escenas originales de The Room y sus réplicas en The Disaster Artist, que nos dan la oportunidad de admirar el trabajo de clonación que ha hecho James Franco con la obra y el personaje de Tommy Wiseau.
CERVEZA RECOMENDADA
Cerex castaña
Como cada fin de año los medios de comunicación nos afamamos en lanzar listas de las mejores películas, los mejores restaurantes, libros, goles o los tuits más divertidos. La tendencia también ha llegado al mundo cervecero, que cada diciembre concede desde Londres los Oscars de la birra, llamados World Best Beers Awards 2017, que han reconocido a las cervezas Cerex Cereza y Cerex Castaña, originarias de la población cacereña de Zarza de Granadilla, como las mejores de España en las categorías Fruit & Vegetables y Smoke, respectivamente.
Degustamos hoy esta última e invernal referencia, su genuina Cerex Castaña. Esta birra de carácter rústico pero compleja y expresiva, posee un característico color marrón cobrizo, siendo cristalina y limpia con una sedosa espuma que la corona. Al servirla en la copa destacan sus aromas maltosos y esas notas ahumadas a madera de encina que nos recuerdan al perfume de una chimenea calentándonos en una fría noche de invierno. Al tomarla, mandan los sabores afrutados, con toques a plátano y a manzana, que finalizan en un gusto especiado y a frutos secos y, por supuesto, a castaña. Un trago ideal para acompañarlo con carnes o una buena tabla de patés.