[spotifyplaybutton play=»spotify:track:6ml6iL8HUdQKgtMaehAZc8″/]
Eric Jiménez, baterista de Los Planetas y Lagartija Nick, recordaba hace poco en una entrevista algo que Enrique Morente solía comentar a menudo: «Estamos vivos de milagro», y ese comentario del genial cantaor granadino resulta perfectamente aplicable a Keith Richards, que cumple hoy setenta y cuatro años y, como él mismo aseguró hace unos años, se ha esnifado hasta a su padre: «Fue incinerado y no pude resistir hacerme un tiro con él».
«Nunca he tenido una sobredosis en el baño de otra persona. Me parece la cumbre de los malos modales». Aparte de sus excesos, problemas de salud, escándalos y polémicas, Richards lleva cincuenta y cinco años formando de manera ininterrumpida con The Rolling Stones y junto a Mick Jagger ha sido el gran pilar creativo de la legendaria banda londinense, con la que ha grabado veinticinco álbumes de estudio, ha situado nada menos que treinta y dos sencillos en el Top 10 de Estados Unidos y el Reino Unido y ha vendido doscientos cincuenta millones de discos. Con cambio o sin cambio de sangre.