Tras encerrar a un disparatado grupo de personajes en un bareto inspirado en nuestro querido Palentino (El Bar), Álex de la Iglesia vuelve a jugar a ser el ángel exterminador con otro grupo de personas recluidas en un único espacio cinematográfico, en este caso, un pisazo del barrio madrileño de Chamberí. En Perfectos desconocidos, el director vasco rueda por primera vez un material ajeno, ya que se trata de un remake bastante fiel de la exitosa cinta italiana Perfetti sconosciuti (Paolo Genovese, 2016), aunque pasada por la Thermomix deconstructora de su guionista de cabecera, Jorge Guerricaechevarría.
Título: Perfectos descconocidos
Dirección: Álex de la Iglesia.
Reparto: Belén Rueda, Eduard Fernández, Ernesto Alterio, Juana Acosta, Eduardo Noriega, Dafne Fernández, Pepón Nieto.
Nacionalidad: Española
Duración: 90 min.
De la Iglesia sienta alrededor de una mesa a siete personajes, “una banda de hijos de puta”, como dice en el film nuestro vecino en Malasaña Eduard Fernández. Es una de esas aburridas cenas en las que nos enfrentamos a las tediosas chapas de los viejos amigos y que tantas veces acaban mal por estas fechas navideñas. Lo que innova en esta cinta, frente a las hostias, la violencia y la sangre que abundan de El Bar, es que los comensales van armados con el arma más mortífera de nuestro tiempo: el puñetero móvil.
La cinta plantea un maquiavélico juego, en una noche de eclipse lunar, en el que todos los personajes deben dejar sus teléfonos sobre la mesa y, ya que no tienen nada que esconderse unos a los otros, compartirán las llamadas y mensajes que reciban de terceras personas. Es aquí donde el realizador se revela no sólo como un creador de espectaculares e imposibles secuencias, sino como un excelente director de actores con su plantel de lujo. Por un lado está la pareja en la ficción formada por los anfitriones a la cena, un excelente Eduard Fernández, clave en la trama, y su juguetona mujer Belén Rueda. Los acompañan como invitados otras dos parejas, la que forman la entusiasta Dafne Fernández y el vividor Eduardo Noriega, y la compuesta por la frustrada Juana Acosta y su marido, el cínico Ernesto Alterio, y un electrón suelto en todo este conjunto, un divertido Pepón Nieto, cuyo aparentemente amable personaje oculta más capas que una cebolla. Una cena de las que no se olvidan con la inquietante presencia de los teléfonos móviles, que ya se sabe que los carga el diablo.
CERVEZA RECOMENDADA
Nómada Passiflora. Alcohol: 3,8% vol. Amargor: 7 IBU.

¡Qué mejor que esta cerveza ácida y revoltosa para acompañar a una película juguetona como la de Álex de la Iglesia! Con esta birra de estilo Berliner Weisse, los hiperactivos maestros cerveceros de Nómada Brewing nos ofrecen un brebaje perfecto para brindar en cualquier fiesta o cena de colegas. La Berliner Weisse es un clásico estilo de la capital alemana que se encuentra entre las cervezas más refrescantes por su característica acidez.
La Nómada Passiflora añade a este estilo la frescura y elegancia del maracuyá o fruta de la pasión. El resultado es una cerveza de color amarillo pálido, con trigo y avena entre sus maltas, que en nariz se expresa a través de sus notas tropicales, sobre todo el maracuyá, y al beberla transmite frescura y una ligera acidez muy agradable. Sin duda, se podría considerar como el champán de las cervezas.