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Jimi Hendrix, Brian Jones, Janis Joplin, Kurt Cobain, Amy Winehouse y Jim Morrison, todos fallecidos a la edad de 27 años, el último, El Rey Lagarto, de posible insuficiencia cardiaca, aunque las circunstancias que rodearon a su muerte, el tres de julio de 1971, en Paris, nunca fueron del todo aclaradas.
James Douglas Morrison nació en Melbourne, Florida, el ocho de diciembre de 1943. Atraído por la pintura, la literatura (Nietzsche, Rimbaud…) y la poesía desde bien joven, fue precisamente su talento con los versos el que le condujo al mundo de la música, cuando junto a su antiguo compañero de universidad, Ray Manzarek, con el que más tarde fundaría The Doors, comenzó a musicalizar alguno de sus poemas a mediados de los sesenta.
Profuso consumidor de marihuana, LSD y alcohol (se bebió los últimos años de su vida) las brutales actuaciones en directo de Morrison, un tipo enormemente atractivo y de voz privilegiada, estaban siempre impregnadas de improvisaciones y de versos compuestos por él mismo que incluía entre canción y canción. Esa enorme fuerza sobre el escenario, la calidad e influencia de sus letras y poemas, su romántica rebeldía y su arrolladora personalidad le convirtieron en uno de los iconos más sobresalientes de la cultura popular del siglo XX.