Las Guerreras se despidieron en los octavos de final del Mundial de balonmano femenino tras caer 23-31 contra Noruega, actual campeona del mundo y de Europa. La diferencia final de ocho goles fue un castigo excesivo para España, que aunque siempre fue por detrás en el marcador, nunca estuvo tan lejos como al final.

El 0-3 inicial ya dejó claro que el encuentro sería una montaña casi imposible de escalar para las Guerreras, que se vieron con cinco goles abajo (6-11) a los 20 minutos. Una distancia sideral cuando delante tienes a la mejor selección del mundo. España logró minimizar daños y se fue al descanso perdiendo 10-13.

Una inspirada Darly Zoqbi mantuvo a España en el partido al inicio del segundo tiempo, pero los errores en ataque fueron penalizando a las Guerreras, que del 12-14 pasaron en diez minutos (del 35′ al 45′) al 16-21. A partir de ahí, la distancia nunca fue menor de cuatro goles y comenzó a crecer al ritmo que marcó la imparable Nora Mork, elegida mejor jugadora de un partido en el que firmó 11 tantos.

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