Cuando Xabi Alonso, uno di noi según su amigo Arbeloa, sacó la bola del París Saint-Germain, el madridismo torció el gesto. Era uno de los rivales denominados difíciles en un bombo en el que también estaban otros adversarios más accesibles como el Besiktas de Pepe o la Roma de Monchi. Sin embargo, a Florentino Pérez se le iluminó la cara al imaginar a Neymar pisando el Bernabéu. El presidente, como buen empresario, lo entendió como una oportunidad. La llegada de Neymar al coliseo blanco es una buena noticia para el presidente, que no esconde su deseo de convertirlo en el próximo galáctico blanco: «Todo el mundo sabe que ya intenté traer a Neymar al Real Madrid. Neymar estando aquí con nosotros tendría más facilidades para ganar el Balón de Oro porque el Madrid es un club que da lo que necesita a un gran jugador».
De hecho, el pasado 28 de noviembre ‘A la Contra’ informó de los contactos que se produjeron entre intermediarios para conocer la disponibilidad del jugador y las intenciones del Real Madrid de cara al próximo verano. Florentino ha entendido que el destino le da una oportunidad de acercar al brasileño al Real Madrid. Si los blancos eliminan al PSG de la Champions, Neymar tendrá muy complicado ganar el Balón de Oro y solo podrá aferrarse a lo que haga en el Mundial con su selección. Además si los blancos tumban a los parisinos, Neymar confirmará las sospechas que le asaltan desde que ha pisado el fútbol francés. La liga francesa no le ofrece ninguna visibilidad internacional y si los parisinos caen en Champions otra vez ante un equipo español (el año pasado fue ante el Barcelona) quedará claro que el talonario del jeque Al-Khelaifi no es garantía suficiente para que lleguen los títulos internacionales.
Florentino está convencido de que el Día de los Enamorados, el próximo 14 de febrero, el Santiago Bernabéu seducirá al brasileño con el ambiente que envuelve al coliseo blanco en su competición favorita: la Champions. Por eso Pérez sonrió al conocer que el PSG será el rival en octavos y que Neymar pisará el césped del Bernabéu. Le recibirán con los brazos abiertos, desde el palco, y más allá de ser un rival deportivo, será un invitado de lujo al que se agasajará con esos pequeños detalles que tanto gustan a los futbolistas. De momento el partido ya ha comenzado con el habitual cruce de mensajes entre Neymar y sus compatriotas en el Real Madrid. Florentino prepara la alfombra para Neymar y el Real Madrid, el cadalso para el PSG.