Fernando Santos, seleccionador portugués, se mostró preocupado por el resultado de un sorteo que calificó de «muy engañoso. Portugal tiene que asumir su parte de responsabilidad y de favoritismo cuando se mira el grupo, pero cuando vemos lo analizamos con atención percibimos que será muy difícil. Desde el primer partido, Portugal-España, importante porque puede marcar el curso del campeonato para nosotros, a los duelos ante los otros dos equipos a los que nos vamos a enfrentar. Hay que recordar que Irán y Marruecos terminaron invictos en su grupo de clasificación».
Respecto al duelo con España, Fernando Santos se quita presión: «España es naturalmente favorita, como he dicho siempre. No es la primera vez que lo digo, ni lo digo porque nos vamos a enfrentar ahora a España. Siempre he dicho que es uno de los equipos favoritos para ganar el Mundial. Portugal debe ir partido a partido».
Carlos Queiroz, seleccionador de Irán, se mostró muy satisfecho por el resultado del sorteo: «Personalmente estoy muy contento porque es un grupo con dos selecciones de países muy especiales para mí. Para Irán, va a ser un competidor muy duro. Pero cuando tienes a España, campeona del mundo, y Portugal, campeón de Europa … Para mí no podía haber sido mejor». Preguntado quién considera el adversario más fuerte, si Portugal o España, se limitó a decir: «Primero vamos a jugar con Marruecos y luego prepararemos los siguientes partidos. Lo que más importa es jugar con ambición y salir del Mundial con honor. Sin duda España y Portugal son favoritos, a menos que cometan errores, que es poco probable».
Por su parte, el francés Hervé Renard, seleccionador de Marruecos, valoró así el sorteo: «No va a ser fácil. Así es la Copa del Mundo, exige un nivel muy alto. Tenemos que tener ambición y ser optimistas, aunque sobre el papel vaya a ser difícil. Vamos a enfrentarnos a este grupo con una gran motivación, no vamos a darnos por vencidos. España y Portugal son dos ogros. Haremos todo lo posible por clasificarnos para octavos de final, aunque pueda parecer difícil. En fútbol nada es imposible, hay que creer en uno mismo. Es un honor y un reto medirse con España, una selección a la que todo el mundo quería evitar».