Harry Gordon Selfridge creó los famosos almacenes Seldfridges en 1909 en Oxford Street. Fue un visionario del marketing. Inventó poner en la planta baja la sección de perfumería. El primer impacto es el importante. Y el aroma a fragancia que el consumidor percibe, por ejemplo, al entrar hoy en día en El Corte Inglés, es un plus emocional a la hora de subir y bajar escaleras comprando. Selfridge dejó Chicago, cruzó el Atlántico y llegó a Londres para ser pionero. La seducción del amor a primera vista. Y puso las bases de los grandes centros comerciales.
En pleno siglo XXI, la hora de agradar desde el minuto uno es una obligación. Y el fútbol, LaLiga, lo tiene en su ideario de exigencias. Un partido de una competición global en nuestra industria del deporte necesita la grada repleta del tiro de cámara que televisa el partido. El fútbol necesita a la gente contenta en casa desde el inicio. Y los asientos ocupados en el plano central son la denominación de origen del fútbol.
No hay nada más triste que una transmisión televisiva sin público o con claros en los asientos. Javier Tebas y su equipo de marketing lo tuvieron claro y el Reglamento audiovisual incluye multas económicas a aquellos clubes de Primera División que no cumplan con este requisito que proyecta la imagen de España en el mundo.
La respuesta de los clubes en 2017 ha sido modélica. Ninguna sanción. Es más, han creado tendencia y los equipos de Segunda que no tienen obligación, aunque sí recomendación, están cumpliendo también en la medida de sus posibilidades con este mandato.
Por fin hay armonía en los anuncios publicitarios. El pantone del color de cada club, el institucional, es el mismo para todas las marcas publicitarias, creando una simetría que da fuste y equilibrio a la visión del estadio. Comenzó el Athletic de Bilbao —marcas como BBK, San Miguel o Seat van con su logo en rojo y blanco—, siguió el Valencia, Sevilla y así todos los clubes hasta la inauguración del Wanda Metropolitano que con sus leds han revolucionado la arquitectura de la mirada.
Desde hace unas semanas, se observa que en el Camp Nou no se llena esa grada frontal a la que apunta el tiro de cámara. Hablan del frío, de los horarios, de los rivales… si bien la bajada de turistas a la ciudad con motivo del Procés es obvio que afecta a esa tribuna donde sus primeras filas siempre han estado repletas de japoneses.
Este fin de semana, se juega el Clásico. Real Madrid y FC Barcelona. El Madrid no tiene problema. Se llena todos los días. El horario abre puertas en Asia. El escenario es imponente. Y con Cristiano y Messi en el campo, el Clásico es el espectáculo deportivo por excelencia del planeta.