La Junta General de Accionistas del Sevilla F. C., programada en el Hotel Los Lebreros (Salón de Convenciones) a partir de las 16:00 horas de este lunes 11-D medirá efectivamente las opciones del expresidente sevillista José María del Nido Benavente para volver a controlar la entidad que juega Champions League en el Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, del barrio sevillano de Nervión. Esto, aunque el propio Del Nido Benavente no admite bajo ningún concepto tener intención de ocupar cargos formales.de responsabilidad en el Sevilla. Su hijo, José María del Nido Carrasco, podría mantener la representación de los intereses familiares.
El equilibrio de fuerzas es tan precario a favor del actual Consejo sevillista, presidido por José Castro (con un 30% de apoyo fijo entre Rafael Carrión y el llamado ‘Grupo de Utrera’) que pequeños porcentajes entre un 1% y un 5%, procedentes de pequeños accionistas, asociados o no, podrían decantar la balanza… aunque, por el momento, Del Nido y los suyos podrían contentarse solo con el nombramiento de consejeros afines. Al abogado y expresidente Del Nido se le da como prácticamente asegurado un 31% de apoyos, gracias a un 27% de acciones bajo su control y otro 4% que se vincula a Del Nido tras una escisión (Miñán) del Grupo de Utrera.
En todo caso y en vísperas de la Junta nadie puede garantizar el rumbo de votación de un 36-38% aproximado de los títulos accionariales del Sevilla: Del Nido no suelta prenda sobre todas las negociaciones que ha mantenido con variedad de pequeños accionistas. La situación solo podrá verificarse en toda su crudeza cuando la Junta de Accionistas de hoy produzca lo que se llama un ‘reality check’ en todo su esplendor.
José María del Nido, el presidente que abrió la actual era de grandes éxitos del Sevilla fue condenado a siete años de cárcel en diciembre de 2013 por sentencia del Tribunal Supremo, de resultas del llamado ‘Caso Minutas’, con cargos de malversación, prevaricación y cobro de honorarios irregulares al Ayuntamiento de Marbella. Del Nido ingresó en prisión en marzo de 2014. Pero, desde junio pasado, la situación del abogado sevillano y expresidente sevillista es de ‘tercer grado penitenciario’. Esto es así por resolución del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Huelva. tras la «excelente evaluación global» del Centro Penitenciario onubense y su «plena integración familiar, social y laboral».