Cuba ha entreabierto la puerta para que los futbolistas cubanos que juegan en el extranjero puedan ser convocados para jugar con la selección del país caribeño. El camino para lograrlo no está libre de obstáculos y la decisión final tampoco corresponderá completamente a la Asociación de Fútbol de Cuba (AFC).
El procedimiento no será sencillo, ni rápido, tal y como explica Ramiro Domínguez, director jurídico del Instituto Nacional de Deportes y Recreación (Inder): «Primero es valorar cómo salió de la Isla, porque sigue vigente el veto a quienes abandonaron una delegación, y luego se analiza su rendimiento y su comportamiento, el deseo de representar al país».
«La voluntad es que todos estos casos que no violaron las regulaciones de las federaciones deportivas pueden integrar la selección nacional. El procedimiento es que el atleta muestre su interés, luego la Federación emite su dictamen y si es favorable contacta a la Comisión negociadora del Índer, que es la encargada de tocar a las puertas del club para conciliar la inclusión de alguna cláusula sobre la incorporación del jugador a la preselección nacional», continúa Domínguez.
La AFC también se ha pronunciado, a través de Rolando Reynaldo, su responsable de asuntos legales: «Se nos han acercado varios familiares y jugadores que están en España, Alemania y Centroamérica, y han sido acogidos de manera positiva. Se trasmitió el interés al Índer y se ve la posibilidad de que esos jugadores en ascenso sean seleccionados tanto para la selección mayor como la Sub-20 y otras. En el orden competitivo, cualquier jugador puede hacerlo, pero al tener contratos ya firmados hay que evaluar individualmente hasta dónde el club está dispuesto a incorporar en ese contrato su presencia física en Cuba cuando sea requerido para los torneos principales. Es algo novedoso en Cuba, pero vamos en el camino correcto y quedaría hacer los arreglos con cada club».
Sobre la posibilidad de volver a convocar a los deportistas cubanos que desertaron cuando eran miembros de las selecciones del país, Reynaldo se muestra contundente: «Algunos que en algún momento de su vida deportiva fueron miembros de selecciones nacionales y de forma irresponsable la abandonaron de forma injustificada y no permitieron a sus compañeros transitar hacia fases importantes no deben ser elegibles».
La solución llegará en los primeros meses de 2018, cuando la AFC tenga que dar a conocer la lista de futbolistas convocados para los primeros partidos de Cuba en el próximo año.
Entre los futbolistas cubanos que actúan en el exterior encontramos a varios en la Major League Soccer (MLS) estadounidense, como Osvaldo Alonso (Seatlle Sounders) o Jorge Corrales (Chicago Fire), a Onel Hernández en el Eintracht Braunschweig de la Bundesliga 2 o a Samuel Armenteros, un sueco de origen cubano que forma parte del Benevento, de la Serie A italiana. República Dominicana, Panamá, Antigua y Barbuda o las divisiones menores de Estados Unidos son otros destinos en los que aparecen futbolistas seleccionables.
La duda ahora es ver si este paso que va a dar el fútbol servirá de ejemplo a otros deportes, como el béisbol, en el que Cuba es una potencia mundial. 23 cubanos han militado en 2017 en equipos de la Major League Baseball (MLB) de Estados Unidos y siete en la potente liga japonesa.