El Barcelona espera al brasileño Philipe Coutinho con los brazos abiertos. Un jugador que mejore las prestaciones de un ataque azulgrana que no ha encontrado un relevo fiable tras la marcha de Neymar. El hombre señalado para reemplazarle es Ousmane Dembelé, por el que el Barcelona pagó 105 millones y que sufrió una lesión muscular en los isquiotibiales del muslo izquierdo que le ha mantenido fuera de los campos cuatro meses. Con el francés de baja, el hombre designado por el entrenador para ocupar ese rol fue Gerard Deulofeu, que no ha sido capaz de cumplir las expectativas.
Ante esto, el Barcelona se ha lanzado al mercado en busca de un jugador versátil en el frente de ataque para sumar a Messi y Luis Suárez. El hombre elegido por Robert Fernández, con el visto bueno del entrenador Ernesto Valverde, es el brasileño Philippe Coutinho. El jugador ha dado el visto bueno y ahora resta negociar el precio de salida del jugador del Liverpool. El Barça no tiene prisa por cerrar el fichaje, aunque desde el club se quiere culminar la operación lo antes posible.
Jürgen Klopp, entrenador del Liverpool, ya ha dado algunas pistas que invitan a pensar que Coutinho saldrá finalmente. «Nada es eterno. Siempre hay una solución», apuntó el alemán al ser preguntado por el futuro del brasileño.
El asunto es que para pagar el traspaso del futbolista, el Barcelona tiene que cuadrar el balance del Fair Play Financiero. Y eso pasa por poner en el mercado a varios jugadores como Arda Turam, Rafinha, Deulofeu, Aleix Vidal y Mascherano. El primero, que no ha jugado un minuto, ha bloqueado su salida a Turquía, donde hay clubes interesados en hacerse con sus servicios. A Deulofeu lo quiere el Inter, Mascherano lo tiene hecho con un equipo chino y Rafinha podría irse cedido al Celta, tras recuperarse de su lesión. Valverde ha advertido que los que se queden seguirán trabajando en la dinámica del equipo, con la excepción de Arda, que no ha dispuesto de ninguna oportunidad.
Se avecina un enero movido para el vestuario blaugrana, en el que la serenidad de Valverde ha sabido sofocar los diferentes incendios con los que se encontró el Txingurri tras una tormentosa pretemporada. Ahora todo se ve de otra forma, con nueve puntos de ventaja sobre el Atlético, once sobre el Valencia y 14 sobre el Real Madrid, que tiene un partido menos.