El comité ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI), formado por 15 miembros y presidido por el alemán Thomas Bach, decidió que Rusia no podrá participar en los próximos Juegos OIímpicos (JJOO) de invierno de Pyeongchang (Corea del Sur) por dopaje. Sí podrán participar los deportistas rusos que demuestren que están ‘limpios’. Participarán en un equipo denominado Deportistas Olímpicos de Rusia (Olympic Athletes from Russia, OAR), bajo bandera olímpica y si ganan una medalla de oro sonará el himno olímpico.
El COI también decidió prohibir su participación en todos los JJOO del futuro a Vitaly Mutko, viceprimer ministro ruso y presidente del Comité Organizador del Mundial de Rusia 2018 de fútbol. Según la investigación del COI, Mutko, exministro de Deportes, fue clave en la instauración de un sistema de dopaje de Estado que hacía desaparecer los positivos de sus deportistas.
Bach explicó la decisión tomada por el COI: «Se ha probado la sistemática manipulación del sistema antidopaje en el deporte ruso. Antes de Río no tuvimos tiempo para llevar a cabo un proceso justo, oyendo a las partes y analizando todos los detalles antes de tomar una decisión. Ahora tenemos confirmación de cómo los rusos manipularon una instalación olímpica, el laboratorio antidopaje de Sochi, y corrompieron la idea olímpica. Fue un ataque sin precedentes contra la integridad olímpica»
Los deportistas rusos que se hayan clasificado para los Juegos y que deseen participar en Pyeongchang deberán someterse al examen de una comisión creada por el COI y que examinará caso por caso. Dicha comisión estará presidida por Valerie Fourneyron, exministra francesa de Deportes y directora de la Autoridad de Control antidopaje Internacional (ITA).
Rusia deberá pagar una indemnización de 15 millones de dólares para cubrir los gastos de la investigación realizada por el COI y para contribuir a la lucha contra el dopaje.
Sobre la sanción a Rusia se ha pronunciado Sebastian Coe, actual presidente de la Federación Internacional de Atleismo (IAAF), quien en declaraciones a Alacontra.es no se ha mostrado nada sorprendido: «La decisión del IOC sobre los atletas rusos en los Juegos de Invierno no es algo que nos coja por sorpresa en la IAAF, porque, básicamente, se ajusta a las coordenadas que nosotros ya veníamos manteniendo entre 2015 y 2016, ya antes de los Juegos de Río. No podíamos permanecer ciegos ante lo que estaba pasando allí y es evidente que no podíamos confiar en el sistema vigente en Rusia. Allí, el sistema había dejado de funcionar».