Cuando eres joven, tu mente sólo piensa en el futuro. A ciertas edades más cercanas ya a los 50 que a los 40, se tiene ya una memoria y de vez en cuando afloran aquellos recuerdos aislados de la infancia y la juventud. Aquello que se ha denominado “nostalgia” y que tanto vende, ya sea música, o simples aromas o sabores.
Me vienen a la mente esas tardes de sábado después de comer delante de la televisión en las que “echaban” una peli de vaqueros y papá comentaba siempre: “Esta la vi en tal cine y la entrada costaba 1 peseta”…. Te reías disimuladamente para que no pensara que te burlabas de él, en plan “cosas de viejos”. Y ahora, después de años, me veo en la misma tesitura, escuchando música que escuché en los 80, cual “Nostálgico Carroza”. sí, ahora los carrozas somos nosotros, y ahora que se acercan las Fiestas de Navidad, recuerdos en este caso deportivos.
¿Qué hubieran sido las Navidades de nuestra infancia y juventud sin el Torneo de Navidad del Real Madrid y sin Héctor Quiroga o María Antonia a las estadísticas? ¿Quién no recuerda las evoluciones de Corbalán, Llorente, Brabender, Walter o Randy Meuster jugando contra la selección de la URSS? ¿O aquellas Universidades americanas, principalmente la de Saint John’ s con ese entrenador de curioso nombre, Lou Carnesecca? Y sobre todo la banda sonora con Boney M y su Feliz Navidad… No la habremos tarareado veces!!!!
En Barcelona la mañana de Navidad había otra tradición de natación, la travesía del Puerto. Por suerte no es demasiado rato en el agua (os lo dice alguien que desde luego no es Phelps). Verlo por TV impresiona, pero luego reconforta verlos tomar un caldito bien caliente y se te pasa….
Otro momento clave para los que estéis en Madrid es aquella carrera de la San Silvestre, ¿qué sería sin carreras aquel día? ¡Acabar el año de la mejor forma corriendo con quizás de las competiciones pedestres más tradicionales!
Pero la que se lleva la palma para mí, era el día 1 de enero, despertarte con resaca o no, y escuchar los valses de Viena y posteriormente desde Garmish-Partenkirchen los saltos de esquí. Nunca, repito nunca, ha habido tradición en España con este deporte. Y os lo dice alguien nacido en un país en el que ha habido verdaderos mitos del salto de trampolín de invierno: Y pese a ello estábamos muchos delante del televisor mirando como unos locos se deslizaban y flotaban literal e te en el aire para caer ciento y pico metros más allá.
Pues todas cosas quería compartir con todos vosotros, y son una buena excusa para desearos de corazón unas muy FELICES FIESTAS. Os deseo que seáis muy felices y un abrazo muy especial a todos aquellos a los que las Navidades tengáis algún amigo o familiar que no está presente físicamente, pero sí en todas vuestras almas.
Si no me equivoco, en aquellos tiempos también daban por TVE programas como ‘Torneo’, ‘Camino del récord’, ‘Objetivo 92’… en los que solían emitir partidos de basket de selecciones autonómicas y con la de Catalunya jugaban gente como ‘Soler Esperalba’ (así le llamaba Daniel Vindel), Ferran Martínez o un tal Ruf… 😉