La multipremiada creadora de Girls, Lena Dunham, productora ejecutiva de este mediometraje dirigido por Richard Shepard, Tokyo Project, parece que sufrió la misma fascinación piji-cool por Tokio que llevara a Sofía Coppola a escribir y dirigir en 2003 la extraordinaria Lost in Translation.
Dirección: Richard Shepard.
Reparto:Elisabeth Moss, Ebon Moss-Bachrach.
(EE UU – 2017 – 31 min.)
En Tokyo Project son también dos occidentales, la siempre creíble actriz Elisabeth Moss (The Handmaid’s Tale, Mad Men) y el actor Ebon Moss-Bachrach (Desi, el marido de Marie en Girls), los que cruzan sus caminos por la hipnótica capital nipona. Para situarnos, el director nos ofrece una colección de planos en camera-car por las iluminadas calles del barrio de Shinjuku, planta su lente para mostrarnos, con cierto abuso de la cámara lenta, el discurrir de los tokiotas mientras nuestros protagonistas vagan por la ciudad hasta que, ¡sorpresa!, coinciden en un pequeño restaurante del Piss Alley. Él, guionista, se deja olvidada su agenda Moleskine, y ella, fotógrafa, la encuentra. Como Tokio es un pañuelo, chico y chica vuelven a coincidir casualmente y surge la chispa. Tokyo Project está bien hecha, correctamente interpretada y tiene interesantes homenajes al cine, como esos insertos de secuencias de Takashi Kitano o Akira Kurosawa, pero el recuerdo de Scarlett Johansson y Bill Murray en aquel karaoke de Tokio pesa demasiado en la mente del cinéfilo.
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