Retirado Nadal, Pablo Carreño ocupó su puesto en el Masters de Londres y soñó con llegar a semifinales, pero el austriaco Dominic Thiem se encargó de terminar con esa ambición en tres interminables sets (6-3, 3-6, 6-4)
Carreño había heredado del de Manacor la derrota ante el belga David Goffin el lunes y por tanto ha sumado dos ya, y aunque le queda un partido el viernes contra el búlgaro Grigor Dimitrov, ya clasificado, está fuera de la lucha por las semifinales, mientras que Goffin y Thiem se la jugarán este viernes.
Thiem había vencido ya al español en Gstaad (2015), Buenos Aires (2016), US Open (2016) y en la final de Río de Janeiro (2017). Carreño recordaba, eso sí, que él había triunfado ante el austríaco en la final del challenger de Como (Italia) en 2013. Los dos han llegado al Masters en circunstancias muy parecidas, pues si el español solo había ganado un partido desde las semifinales del US Open contra el surafricano Kevin Anderson, en cinco torneos disputados, Thiem contaba con dos victorias en igual número de cuadros, desde su duelo de octavos con el argentino Juan Martín del Potro en Flushing Meadows.
Si Thiem dominó el primer set en 31 minutos con dos roturas (3-2 y 6-3), gracias a los fallos del español con su revés (11), Carreño empezó a creer en sí mismo en el segundo parcial, en el que se mostró tremendamente agresivo al resto para quebrar dos veces (2-1 y 6-3) para hacerlo suyo en 43 minutos.
Thiem, ganador esta temporada de un solo título, el de Río de Janeiro, precisamente ante Pablo, y finalista en Barcelona y Madrid, y semifinalista en Roma y Roland Garros, apretó en los comienzos del tercero, y su rotura en el juego inicial pareció precipitar el final del español que estuvo 1-3 abajo.
Pero Carreño reaccionó y logró recuperar el saque perdido después (3-3) y ganar en total tres juegos seguidos para dominar él por 4-3. Su problema fue que no pudo mantener su servicio en el noveno, y Thiem apuntilló su victoria a continuación, cerrando el encuentro con su duodécimo saque directo.
Ganar sus dos partidos era la única alternativa de Carreño para lograr las semifinales, aunque tuviese que esperar a la calculadora para las sumas de sets y juegos. Pero Thiem anuló esta esperanza de un plumazo al imponerse en dos horas y seis minutos, y hacerse con su primera victoria en esta fase de grupos. «He empezado muy sólido el partido, he jugado muy bien ahí hasta el 40-15 del segundo set cuando me ha roto», dijo Thiem en pista. «Ahí me he perdido un poco, y luego en el tercero han sido continuas subidas y bajadas. Estaba al 50%, pero afortunadamente he podido romper en el momento definitivo», añadió.