Este año desembarcará en la MLB el japonés Shohei Otani, y, ¿quién es Otani? El mejor jugador de la Liga Japonesa, probablemente la segunda liga más potente del planeta, tras la norteamericana, y el mejor jugador de béisbol que todavía no está en la MLB. Y no sólo es el mejor, sino que posee una habilidad que no se ve con frecuencia en nuestros días, es tan buen bateador como pitcher, por lo que podría jugar en las dos posiciones del campo, algo que hace muchos años que no se ve en la MLB, un rara avis.
El otro gran jugador que jugó de pitcher y bateador, en ambas posiciones, y con grandes números, fue Babe Ruth. El Bambino debutó en las Mayores con 19 años, en 1914, y estuvo como pitcher y bateador regular hasta 1919, hasta los 24 años, con unos resultados extraordinarios. Todos esos años los pasó en Boston, con los Red Sox. Cuando llegó a los Yankees, en 1920, lanzó de forma testimonial y bateó durante un par de temporadas, pero después ya sólo jugó de bateador, hasta su retirada en 1935.
Otani llegará a la MLB con 23 años, y en estos tiempos que corren difícilmente le dejarán jugar de pitcher y bateador, deberá quedarse con una de las posiciones, y seguramente sea la de pitcher. Auque, puede ocurrir de todo, si es entrenado por Joe Maddon, Chicago Cubs, uno de los entrenadores más innovadores de la actualidad, podría combinar ambas posiciones durante algunos partidos. Se ha especulado con que pueda jugar de pitcher un partido, descansar un par de partidos y entrar en el lineup (equipo de campo) hasta que vuelva a jugar de pitcher.
Pero, hoy no vivimos en los tiempos de Babe Ruth, hoy el deporte es muy profesional, todo está calculado al milímetro, y si existe el más mínimo riesgo de lesión el jugador descansará, y se analizará al detalle si es mejor que juegue de jugador de campo, o de pitcher, o de ambos durante unos días. O que lo fiche un equipo de la Liga Nacional, donde los pitchers también batean durante el partido que juegan. Otani es propenso a lesionarse, por lo que la franquicia que lo fiche lo tendrá entre algodones, y difícilmente lo utilizará más de lo recomendado.
Y Otani no será Babe Ruth, nadie volverá a ser El Bambino, eran otros tiempos, eran otra épocas. Él era una leyenda, un personaje homérico. Un jugador que arrasaba en el diamante y fuera de él. Podías encontrarlo amaneciendo en cualquier garito de la ciudad que nunca duerme y verlo horas después consiguiendo un Home Run en el Yankee Stadium.
Cuentan que la noche antes de un partido ante los Chicago White Sox los directivos de este equipo lo invitaron a cenar, después se lo llevaron de copas por todos los antros de la ciudad, hasta dejarlo en el hotel unas horas antes del partido. Salió al campo y machacó a los Medias Blancas con un par de Home Runs. Cuando salió del vestuario se volvió a encontrar a los directivos que lo habían llevado de copas, los miró y preguntó, «¿a qué hora quedamos esta noche para tomar unas copas?»
Nunca jamás volverá a existir otro Babe Ruth, nunca.
[…] salvo el boxeo, no hay mejores historias para la cultura popular que las historias de beisbolistas (Babe Ruth, Lou Gehrig, Jackie Robinson, etc.). Segundo, porque posiblemente no hay ningún deporte que mejor […]
[…] de un jovensísimo zurdo nacido en Baltimore que bateaba tan bien como lanzaba. Se llamaba Babe Ruth y es una de las mayores leyendas de la historia del béisbol. Poco después, en 1919, fue […]
[…] Bambino. Esa que comenzó en 1918 cuando los de Boston, el mejor equipo del momento, vendieron a Babe Ruth a los Yankees por 100 mil dólares para que su dueño, según dicen, pudiera financiar una obra de […]