La firma del Pacto del pasado 28 de julio en la notaría sevillana de Lledó y Seda con el dúo Lopera-Oliver (FARUSA-Bitton), más su eventual aprobación en Junta de Accionistas (Pabellón de San Pablo), este último día 23-N, no ha cerrado el estado de ‘crisis permanente’ que vive el Real Betis Balompié S. A. D. El balance parcial del primer equipo verdiblanco en las seis últimas jornadas de LaLiga Santander es el tercero peor del Campeonato, con solo cinco puntos: es justo a continuación de caer por 3-6 ante el Valencia en Sevilla, el pasado 15 de octubre. Los 27 goles encajados hacen del Betis el tercer equipo más batido en 2017-18, solo superado por Málaga y Las Palmas, a quien visita este domingo. Pero, al mismo tiempo, y como Lorenzo Serra Ferrer, vicepresidente deportivo, se encargó de subrayar este mismo lunes ‘urbi et orbi’, el equipo que dirige Quique Setién navega… octavo. «Sin estar en nuestro mejor momento, estamos muy cerca de Europa», destacaba Serra en Radio Marca.
Como enfatizaba Mao Zedong y se ha podido comprobar históricamente en territorios tan diferentes como Irak, Yugoslavia o la Unión Soviética, a la caída de un poder fuerte y hegemónicamente centralizado suele acompañar casi por sistema la disolución de los restos de ese poder en dominios de pequeños reyezuelos. Se trata de un movimiento tan centrífugo como inevitable. Esa dinámica ha tenido mucho que ver con la del Real Betis Balompié en la era del ‘posloperismo’, que arrancó en 2010-11 entre signos de colapso, inestabilidad y descomposición… generados por el propio Lopera en unos años terminales de inexplicable gestión del club… que incluyó en fin la aparición postrera de Oliver y su grupo.
Sumido desde 2010 en senderos judiciales por donde han transitado plataformas como Liga de Juristas Béticos, Por Nuestro Betis (PNB) y Béticos por el Villamarín (BxV), el Betis no ha tenido un respiro en tribunales ni casi en los campos de juego: aquí y así vivió un descenso infamante en 2013-14, en una temporada de solo 25 puntos. Elementos más o menos destacados del PSOE/A como José Rodríguez de la Borbolla y Amparo Rubiales han escoltado todo este devenir a través de familiares muy cercanos, conocidos y afectos. Al fin, en 2017-18, tras retirar demandas (el club) y eliminar (en teoría) a Lopera y Oliver a cambio de un total de 15.850.000 euros, el panorama después de la batalla es el de una paz más bien precaria. Ni siquiera hay armisticio: la plataforma BxV -liderada por el expresidente Hugo Galera y asesorada por abogados del Estado- amenaza seriamente con denunciar el Pacto de Lledó con Lopera y Oliver ante los tribunales de Justicia. Fue BxV quien se mantuvo firme hasta arrancar en septiembre una sentencia mercantil que demanda la cancelación y anulación de 36.869 acciones ‘suscritas’ en 1992 por FARUSA/Lopera… que ese Pacto, muñido por el abogado Adolfo Cuéllar Portero (Liga de Juristas Béticos) ‘restablece’ como propiedad de FARUSA.
De 17 firmantes en esa demanda contra Lopera por fraude en la adquisición de acciones en 1992, solo cinco persistieron en llegar hasta el final sin acuerdo extrajudicial que valga: todos, de BxV, que no se acreditó para esta Junta del pasado día 23 (solo 25,05% de quórum) , en coincidencia con el ex vicepresidente y candidato Manuel Castaño. Entre BxV y Castaño suman aproximadamente un 11% del accionariado bético. Descartando el 51,8% de acciones que debería salir a la venta (¿caben interrogantes sobre el proceso de conversión del Betis en S. A. D., allá por 1992…?) y sin hablar de BxV ni Castaño, la totalidad de accionistas restantes asistentes a la Junta de este pasado jueves… se acercaba a un clamoroso 90%. Un ‘ochentaimuchísimo’… en una Junta en la que el abogado Adolfo Cuéllar tomaba asiento entre José Tirado, líder de Por Nuestro Betis (cuyo abogado es Pedro Rodríguez de la Borbolla, exconcejal sevillano del PSOE hermano del expresidente andaluz José Rodriguez de la Borbolla) y otros guardianes de las esencias verdiblancas, como Julián García de la Borbolla. presidente de la Fundación Heliópolis en 2013. Entre sus vecinos de Junta se situaban copleros, comerciantes y artistas varios.
Pero, más allá, de pactos y acciones, el Betis se escinde en facciones. La llegada de Serra Ferrer como un ‘general manager’ a la dirección deportiva se venía reclamando desde hace tiempo desde una zona distinguida de esas facciones. Pero el actual consejo directivo, liderado desde septiembre de 2015 por los empresarios Ángel Haro (energías renovables) y J. M. López Catalán… nunca apostó realmente por Serra. Ellos manejan una idea de club más ‘transversal’, orientada hacia gastos de imagen, estructuras y mercadotecnia… y con resultados deportivos más bien discretos.
En julio de 2016, Haro hizo un ‘favor político’ al Ayuntamiento del PSOE con la salvación del equipo de baloncesto ACB a través de su empresa Energía Plus. Ahí se incluyeron el nombre, colores e imagen del Betis. El baloncesto viaja hoy bajo la losa de un 0/9 en la Liga Endesa y es ya un incendio declarado en la cubierta de un Haro que formula esta curiosa declaración: «El baloncesto es un desastre… como no podía ser de otro modo» (?).
Los ‘serristas’ reivindicaron el papel esencial de Don Lorenzo -el mejor entrenador de que Lopera disfrutó en sus días mejores- en la forja y éxitos iniciales del equipo, para cuya dirección se contrató a Quique Setién. Haro, todo un ‘tiburón joven’, que ha prohibido la entrada en el campo a socios por sus opiniones en Twitter y acaba de vetar al portal ‘Muchodeporte’, no acogió con gusto tanto diritambo a la figura de Serra. Ocasionalmente, los portavoces más cercanos a Haro han ido defendiendo sibilinamente a Setién y su estilo de toque monocorde, sin cuidado defensivo… hasta que se han ido quedando sin argumentos. Los portavoces y el mismo Setién. Eso, cuando los ‘serristas’ también empiezan a tirarse de los escasos pelos que les quedan… pero ya con Setién descaradamente en el punto de mira.
En esta situación, con la escena deportiva en plena línea de fuego, Hugo Galera y los suyos de BxV amagan con regresar a los tribunales para que estos decidan sobre la validez de un pacto que, amén de ‘restablecer la titularidad de las acciones de FARUSA’, concede al Bitton de Luis Oliver la titularidad sobre un 9% de acciones y un pago de siete millones de euros sin que para ello asistan a Oliver y al Pacto el menor derecho legal aparente o escriturado tras contrato público. Si los de BxV demandan el pacto, siempre con aquiescencia de Castaño -que ha recibido oferta de transacción por sus acciones-, el proceso de venta y reconversión accionarial quedaría seriamente amenazado. Se abre la puja con las acciones… a 476,62 euros la pieza. Eso, aunque el propio Cuéllar, que pidió la renuncia al ‘derecho de suscripción preferente’, ha advertido que el 31,38% que se anuló en el Juzgado Mercantil quedará como ‘paquete de control’ (?).
En la Junta de este 23-N, Ángel Haro disparó misiles tierra-Betis contra Galera: «Quiero destacar como triste o ruin las llamadas que hoy ha realizado Hugo Galera para que accionistas acreditados no asistieran a la Junta, para que no hubiese quórum. Señor Galera, ha quedado usted retratado, y no digo más por el cargo que ocupo». Y esto decía Serra ayer: «Todos nos jugamos mucho en Las Palmas, no solo Quique Setién». Minutos antes, Don Lorenzo había soltado esta otra frase sacramental: «La estética es importante si va unida a los resultados». Si esta es la ‘Pax Verdiblanca’… ni cabe imaginarse cómo puede ser la Guerra Bética.