No suele pasar siempre. De hecho salir en su portada ha sido muchas veces sinónimo de gafe, pero esta vez lo han clavado. Sports Illustrated predijo en 2014 la victoria de los Houston Astros en las Series Mundiales de 2017.
Para ello hizo un reportaje especial en la edición del 30 de junio de 2014 con una portada en la que bajo el antetítulo de ‘Gran experimento del béisbol’ se podía leer ‘Aquí están los campeones de las World Series 2017’ sobre una foto de George Springer. Este miércoles, 1 de noviembre, los Houston Astros se impusieron en el Clásico del Otoño y se convirtieron en campeones del mundo por primera vez en su historia con George Springer (cinco home-runs en los siete partidos) como MVP en la serie frente a Los Angeles Dodgers.
La revista, en un extenso reportaje firmado por Ben Reiter basaba su predicción en las innovaciones que había incorporado a la franquicia su mánager general, Jeff Luhnow. «Desde que llegó a los Astros, Luhnow ha realizado una serie de contrataciones innovadoras y ha fomentado un sistema que ahora se considera uno de los mejores de MLB. De nuevo: la afirmación de la revista puede parecer una locura, pero no es desesperadamente optimista», decía el artículo en 2014.
Dos años antes, en 2012, los Astros habían terminado la temporada como el peor equipo de las Ligas Mayores con la friolera de 112 partidos perdidos En 2013, la franquicia comenzó una reestructuración profunda con la adquisición de jugadores como el propio Springer, Yulieski Gurriel, Carlos Correa y Lance McCullers Jr, quienes se sumaron a los ya entonces miembros José Altuve y Dallas Keuchel, además de la adquisición como agente libre esta temporada del pitcher Justin Verlander.
Here’s the cover story from @BenReiter that started it all https://t.co/wS8gC6w4Ba</aha pic.twitter.com/5BwESYYXLY
— SI MLB (@si_mlb) 2 de noviembre de 2017
Otro caso famoso del maleficio de la portada de Sports Illustrated, éste fuera del béisbol, sucedió en 2008 cuando la revista decidió otorgar su cover con la previa de toda la temporada de la NFL al quarterback de los Patriots, Tom Brady. Una semana después, en el primer partido del curso frente a los Chiefs, Brady se rompió el ligamento cruzado y se despidió del football hasta el año siguiente.