El primer factor diferencial del Neymar que fichó por el Barça sobre el actual es la madurez competitiva en Europa: en febrero cumplirá 26 años, tras cuatro temporadas en el club azulgrana al máximo nivel (siempre en la disputa de todos los títulos) y una más en el PSG con la obligación de rendir en papel de estrella. Su carácter en la hierba es mucho más sólido y disciplinado que cuando despuntó siendo un joven veinteañero indisciplinado, que vivía el fútbol en Brasil en tono y perfil desenfadado debido a su superioridad técnica. Es decir, hoy Neymar podría encajar en un club exigente y riguroso, sin «escondites» (Valdano dixit) como es el Real Madrid.
Entendiendo por esta razón de equilibrio emocional que la conducta de Neymar fuera comprometida con la camiseta blanca dentro y fuera del campo, su aportación deportiva enriquecería en numerosos aspectos a la dinámica del equipo blanco. En especial, es obvio, en todo lo referente al fútbol de ataque. El Madrid, en primer lugar, dejaría de ser previsible. Actualmente la mecánica ofensiva tiene marcados estereotipos reconocibles por los rivales con Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale (cuando juega). Y poco de novedoso aporta la segunda línea, aunque es muy bienvenida la genialidad de Isco o el trabajo peleón de Lucas Vázquez…
Falta un toque de magia, de improvisación, de sorpresa, el fogonazo inesperado que provoca un dribling, una finta en carrera, una galopada por la banda con pase preciso, el uno contra uno. Este sería el papel de Neymar en el Madrid: un jugador desequilibrante, con el balón pegado al pie, el socio perfecto de Cristiano o Benzema, con talento suficiente para levantar al Bernabéu de sus asientos. El show estaría servido.
Y habría más: el gol. Neymar llegó a 39 tantos en su mejor temporada realizadora en el Barça (2014-15) y esta campaña ya suma 14 dianas en 15 partidos (Ligue 1 y Champions) con el PSG. El brasileño descargaría de responsabilidad anotadora a la BBC, en especial a Cristiano, cuya sequía es una de las razones de la irregularidad del Madrid en este curso. El gol es un bien escaso que está garantizado con Neymar, máxime en un equipo donde el modelo de juego es vertical, rápido, electrizante, exactamente adaptado a las mejores cualidades del crack brasileño. Neymar está a día de hoy en un punto justo de cocción tanto personal como deportivo para adaptarse a la exigencia del Real Madrid.
Hola Pedrito Pablito, pensé que te jubilaste de AS, no que te echaron. Esse diario está en caída libre, macho…