Finiquitada la temporada 2017 con los títulos de Mercedes y Lewis Hamilton, toda la Fórmula 1 otea ya el horizonte del próximo 25 de marzo en Australia. Sin grandes campanazos en lo que a los ocupantes de los monoplazas se refiere, es McLaren, en su nueva alianza con Renault, la que acapara los flashes en busca de inputs que certifiquen, esta vez sí, el ‘sorpasso’ de la escudería británica.
Y el caso es que a Zak Brown y a Eric Boullier les salen las cuentas. Los máximos responsables de Woking son más que optimistas, como ha dejado patente su CEO en las páginas de ‘Autosport’: “Nuestro GPS nos dice que estamos por encima de Red Bull en algunos circuitos. Nuestro chasis ha ido mejorando cada vez más y tenemos una alta tasa de éxitos. Nos preguntan por el año que viene y somos optimistas. Estamos emocionados”, apunta Brown.
Destaca el ‘chairman’ las evoluciones en el chasis y aerodinámica que presentará el MCL33 y que parecen refrendadas con las informaciones que les están llegando desde la fábrica de Renault, donde se trabaja sin descanso para adaptar el propulsor al mágico chasis de los de Woking. Cortar ese nudo gordiano servirá para que el mundo maravilloso que aventuran Brown y Boullier no se convierta en la pesadilla de los últimos tres años.
Por un lado está el chasis, una de las pocas cosas que se ha salvado de la quema en la alianza con Honda, si bien la idea del motor de los japoneses permitía el lucimiento de los diseñadores. Honda ideó para su regreso a la F1 el motor ‘talla cero’, un concepto rompedor en esta era híbrida con un propulsor mínimo y un turbo muy compacto para contribuir a la mejora aerodinámica.
El concepto ‘talla cero’ se desechó definitivamente en 2017 dada la falta de fiabilidad y los continuos problemas que generaba en la recuperación de energía. Se apostó entonces por seguir la idea del modelo de Mercedes adaptado al chasis desarrollado para el ‘talla cero’.
Por otro lado está el motor Renault, que tan buenas sensaciones ha dejado estas temporadas en las entrañas de los Red Bull. Desde que se inició la era híbrida en 2014 (motores V6 turbo de 1,6 litros y dos unidades eléctricas) y dejando de lado los números estratosféricos de Mercedes (62 victorias y 119 podios), el rendimiento de los motores del rombo en los coches energéticos ha sido superior al de los Ferrari (ocho victorias para los austriacos por siete para los italianos con 43 podios para los primeros y 46 para los segundos). Esto quiere decir que el propulsor funciona y es fiable integrado en un buen chasis como es el de los monoplazas diseñados por Adrian Newey.
¿Se acoplará igual el buen motor Renault al buen chasis de McLaren? Es ahí donde reside la clave de bóveda para 2018, por lo que se trabaja a destajo en Woking y en Enstone y en lo que confían Zak Brown, y Fernando Alonso para el definitivo relanzamiento. “Plantaremos cara a Mercedes, Ferrari y Red Bull al 100% en 2018”, apostilla Eric Boullier. La solución, el 26 de febrero en los primeros test de pretemporada en Montmeló.