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Corría el año 1979 cuando la ELO, la banda de rock sinfónico liderada con mano de hierro por el genial Jeff Lyne, lanzaba el sencillo de doble cara A que incluía los temas ‘Last Train to London’ y ‘Confusion’, grabados en los estudios Musicland de Munich y ambos incluidos en ‘Discovery’ (Jet Records), un monumental álbum con aroma Disco repleto de hits como ‘Don’t Bring Me Down’, ‘Shine a Little Love’ u ‘On The Run’.
‘Discovery’, el octavo trabajo de estudio de la banda Birmingham y compuesto en su totalidad por Lyne, no solo fue uno de los grandes éxitos comerciales de la Electric Light Orchestra (número 1 de las listas de ventas británicas, en el que permaneció durante cinco semanas), también supuso el reconocimiento global definitivo de su música por parte de la crítica especializada, que hasta entonces tan solo reconocía a la ELO como una aceptable continuación de los Beatles en los setenta.