La pretensión de Liberty de introducir nuevos cambios en la Fórmula 1 puede acabar con Ferrari fuera del negocio. Los actuales propietarios quieren efectuar cambios para hacer una Fórmula 1 a su gusto y esas ideas no son del agrado de Ferrari.
La raíz del problema puede estar en la intención de Liberty de estandarizar muchas partes de los monoplazas, lo que igualaría las fuerzas entre las escuderías.
Ferrari no está dispuesto a aceptar ese cambio de reglas y así lo ha manifestado su presidente, Sergio Marchionne: «Liberty tiene intenciones buenas. Una es reducir los costes de los equipos, que creo que es algo bueno, pero hay un par de cosas con las que no estamos de acuerdo. Una es el hecho de que, de alguna manera, la singularidad del motor no será uno de los factores distintivos de los participantes, y no toleraría esto. Si vemos que en 2021 el deporte toma un aire diferente nos forzará a tomar decisiones«.
Ferrari no está dispuesto a aceptar ese cambio de reglas y así lo ha manifestado su presidente, Sergio Marchionne: «Liberty tiene intenciones buenas. Una es reducir los costes de los equipos, que creo que es algo bueno, pero hay un par de cosas con las que no estamos de acuerdo. Una es el hecho de que, de alguna manera, la singularidad del motor no será uno de los factores distintivos de los participantes, y no toleraría esto. Si vemos que en 2021 el deporte toma un aire diferente nos forzará a tomar decisiones«.
«Debe quedar totalmente claro que, a menos que encontremos una serie de circunstancias cuyos resultados sean beneficiosos para el mantenimiento de la marca y del mercado y para el fortalecimiento de la posición única de Ferrari, Ferrari no jugará«, añadió Marchionne.