La oportunidad que me ha dado A la Contra para opinar de algo tan candente como la camiseta de la selección nacional es un verdadero placer. Lo primero, como estilista deportivo, pero también como fanático de La Roja y como español.
Los rediseños de iconos deportivos míticos están a la orden del día y esta última equipación de La Roja me parece un claro ejemplo. Los rombos usados típicos argyle, que son más conocidos como escoceses, el típico de los calcetines y jerseys, ya se vieron con Bélgica en la Eurocopa de Francia en 1984 y la selección alemana campeona del mundo en Italia 90 también dejaba ver algún rombo (repitiendo con el estilo de diseño en 1994). Si hablamos de clubes, cabe recordar que el Olympique de Marsella volvió a lucirlos en 2007.
Sin embargo, los rombos se popularizaron con tenistas como Ivan Lendl en los prolíficos años 80. Hablamos de algo vintage y digno del Siglo XXI que propone Adidas para nuestro combinado nacional.
La camiseta que tanta polémica ha suscitado es un rediseño de la que lució la Selección española en el Mundial de EEUU en 1994. Lo cierto es que es una de mis camisetas favoritas de la Selección, porque fue la primera vez que tuve la sensación de que podíamos hacer algo grande en un Mundial de fútbol. Recuerdo la camiseta de la Eurocopa de Inglaterra, dos años después, con su cuello seul, con las franjas azules… El azul y el rojo forman parte de la identidad de España en todos los deportes. Es una combinación muy clásica de colores.
Esas dos camisetas han sido las más diferentes e innovadoras que he visto. A partir de aquel momento siempre me han parecido poco arriesgadas y que van a lo seguro. Sinceramente -me imagino que como muchos aficionados- creo que nos gustarían estilos más rompedores como los que tienen Francia o Italia.
La nueva camiseta me encanta porque la Selección me dio esperanzas por primera vez hace más de 20 años. Todo ha cambiado y los niños de ahora ya nacieron Campeones del Mundo. Esta nueva elástica será recordada por algo muy diferente que compense aquella injusta eliminación ante Italia.
Como estilista me gustan las estéticas diferentes y también como aficionado al fútbol que se pone su camiseta de La Roja para vivir los partidos como el jugador número 12. Ojalá que esta nueva elástica sirva para que todos apoyemos a los nuestros sin estigmas extraños, sin que eso signifique que eres facha. Estas cuestiones, por desgracia, siguen resultando una asignatura pendiente .