Chiquito de la Calzada nos ha dejado. El genial humorista malagueño ha fallecido a los 85 años de edad en Málaga. Hunorista universalmente reconocido por el surrealismo de sus chistes, pero sobre todo por lo particular del lenguaje que utilizaba. Chiquito creó un idioma que España adoptó como suyo con una normalidad jamás vista. Palabras como «quietorl», «cobarde», «fistros», guarreridas», «animales bravidos» o «diodenos» se mezclaban con expresiones ya habituales en el leguaje de la calle como «por la gloria de mi madre», «lo maté en agosto, la calor apretaba», «siete caballos vienen de Bonanza» o «hasta luego, Lucas». Con su mano en la espalda y sus saltitos arrancaba una sonrisa siempre, más allá de unos chistes horribles en el que la gracia residía en la forma de contar las cosas, como el gran Paco Gandía.
Se nos fue el Condemor del humor, el Pecador de la Calzada de la Trinidad. Un malagueño bravido. Nuestro más sentido pésame a sus famliares y amigos. Hasta luego, Chiquito. DEP
— Málaga CF (@MalagaCF) 11 de noviembre de 2017
Gregorio Sánchez Fernández, nombre de Chiquito de la Calzada, ha fallecido en Málaga a los 85 años. Irrumpió en los hogares españoles con el programa ‘Genio y figura’, en 1994, cuando ya contaba con 64 años y había tenido una vida dura y ajetreada. Vino al mundo en 1932 en el malagueño barrio de la Trinidad (la Calzada de la Trinidad, de ahí su nombre). Por necesidad comenzó a cantar de niño. Como le gustaba recordar en las innumerables entrevistas que concedía, «Yo he pasado más hambre que todo el mundo».
San Chiquito que estás en los cielos. (Después de los dolores) pic.twitter.com/zO7aj5fGN9
— Andreu Buenafuente (@Buenafuente) 11 de noviembre de 2017
Deambuló por ventas y tablaos como parte de compañías cantando por Farina. Conoció a Pepita, su mujer y la «luz de mi noche», de la que no se separó durante más de 50 años. En 2012 falleció su mujer y a Chiquito se le acabaron las ganas de vivir. Chiquito llegó a viajar a Japón, «porque pagaban bien y yo manejaba mucha hambre». Aquella experiencia en tierrras niponas comenzó a modular ese idioma peculiar que revolucionó España años después.