Hubo champagne en la casa del equipo McLaren. Champagne de despedida para Honda. Más bien de bienvenida a Renault, aunque nadie de la escudería del rombo estuviese presente en el ‘Meet the Team’ de los de Woking del sábado noche.
El intrascendente último Gran Premio del año en cuanto a resultados, con todo el carburante vendido y con Hamilton en lo más alto, sí trasciende en lo que a la próxima temporada se refiere. Sobre todo a McLaren, que cambia su motor para intentar llegar a lo que un día imaginó que sería a estas alturas de la película.
Por allí estuvieron Zak Brown, jefe de todo en McLaren, y Yusuke Hasegawa, jefe de los motores de Honda y blanco de tantos y tantos comentarios esta temporada. Halagos, agradecimientos y adiós muy buenas, salvo para el que nunca oculta sus sentimientos, Fernando Alonso. Llega Renault y con ellos la esperanza. Y él lo sabe, lo intuye, lo quiere. «No se han cumplido las expectativas, así que es un buen ‘feeling’ porque es pasar página, y para 2018 tenemos altas expectativas y diferentes objetivos, filosofía distinta incluso en invierno. Lo que está llegando nos hace muy optimistas, así que está bien que acabe ya y podamos concentrarnos ya por completo en 2018″, zanjó el asturiano ante la concurrencia.
El futuro, lo que ilusiona a un Alonso que de verdad cree en los podios en 2018. Antes, tuvo que enfrentarse al presente, a otro Gran Premio en el que, aunque fue doblado de nuevo por el Mercedes de Bottas, terminó en los puntos. Noveno, por delante de un Massa que aun en las últimas curvas de su vida deportiva sigue sin entender que es un piloto menor.

La carrera se la llevó, ya hemos dicho, Valtteri Bottas. Dominó de principio a fin por delante de un tranquilo Hamilton que admiró el paisaje. El finlandés, al final, no pudo amarrar el subcampeonato por el abandono de Ricciardo, que dejó a Vettel en el tercer cajón del podio y en la segunda plaza final del Mundial. Es la mejor clasificación del alemán desde que está en Ferrari, lo que aclara muchas cosas del momento actual de la Fórmula 1 y de algunos de sus pilotos.
Carlos Sainz tuvo que abandonar porque a alguien en Renault se le pasó ajustar una tuerca de su rueda. ¿Se acuerdan? Sí, Hungría 2006, la gloria de Alonso. La misma que intenta recuperar para el año que viene. Llega Renault a McLaren y a todos se nos ilumina la cara. ¿Será?