Al trofeo de don Santiago in memoriam, esas criaturas. Dos empates le han arrancado los chipriotas al Borussia, hay mucho Qarabag suelto. Mano santa. Porque visto lo visto, en blanco digo, no quiero pensar que los alemanes hubieran hecho lo natural: ganar los dos partidos ni que fuera en plan pedorrro y en lugar de dos puntos tuvieran seis. Y este Madrid, los siete que suma. Estaríamos cavilando una gran coña: un Madrid-Atleti en la Europa League, lo nunca visto. Oigan. Mi Dortmund está también para verlo. O mejor, para no verlo…
Lo próximo ahora es que ganando en Nicosia el Madrid estará clasificado. Dejémoslo ahí.
Total. Decía la cátedra que en Europa el Madrid sería otro. Después de lo de Girona, digo. Decía aquí servidor después de ‘aquello´ y me cito textualmente: como lo normal sería que el Tottenham le ganara al Girona, el Madrid cambia o volverá a palmar. Aquí servidor sabe más que la cátedra, luego conviene pasarse por A la Contra para entender esto.
No, no, que es Europa. Decían. No, no decía yo. Porque no se trata de competiciones sino de tu juego, de tu momento. Y el del Madrid/sala de máquinas es penoso. Ni quita ni genera. Y todo empieza y acaba ahí. La sala de máquinas glorifica defensas y delanteros. Este es un juego de centrocampistas y similares y en el Madrid de ahora, Isco y para de contar. No le da para ganar al Girona en Liga ni al Tottenham en Champions. No es que no quiera, es que no puede.
Apenas cambió porque el Madrid no está ahora más que para cambiarse de ropa. Y despacito. Apenas cambió tras el 3-0 y que se fue Kane. El medio Kane que vimos ayer, tocadillo como estaba el hombre. Es decir: el Tottenham le hizo tres al Madrid con la mitad de Kane. Porque ahora mismo el Tottenham es mejor que el Madrid y con medio Kane le vale. De marzo p’alante ya veremos. Pero ahora, 1-1 y 3-1. Y una sensación de superioridad innegable. O de inferioridad merengue: ambas cosas. El fútbol. El Madrid lo mejor que hizo fue conseguir que Cristiano marcara en Wembley, escenario que se le resistía. Dos goles del Madrid al Tottenham, dos de Cristiano. No sé. Lo que hay.
El Madrid está en bache. La Champions le da tiempo para rehacerse, en la Liga está con el agua al cuello. ¿Reacción inminente? ¡Váyase usted a saber! Esto pinta a ganar en Nicosia y que pase el invierno. Frío no hace y el madridismo está tiritando. ¡Ah! Pochettino se agiganta. Y Delle. Y Eriksen. Y otros. Unos datos.