Sin tiempo para recuperarse de la conmoción que ha provocado la acusación contra Dustin Hoffman por acoso, otra mujer se ha declarado víctima del actor. Se trata de Wendy Riss Gatsiounis, una escritora que tenía 20 años cuando en 1991 Dustin Hoffman, de 53, la asaltó verbalmente: «Déjame que te pregunte algo, Wendy. ¿Has estado alguna vez con un hombre mayor de 40 años? Sería un nuevo cuerpo por explorar…».
Esta acusación se suma a la que hizo horas antes Anna Graham Hunter en una columna en The Hollywood Reporter. Según su confesión, el actor la acosó sexualmente cuando tenía 17 años, en 1985, cuando era becaria de producción en el set de la película para televisión Muerte de un viajante.
En la publicación se incluyen las cartas que Hunter le envió a su hermana explicando las repetidas ofensas del actor. «Me agarró el trasero, se colocó frente a mí y me habló sobre sexo. Una mañana fui a su camerino para tomar nota de su desayuno: ‘Voy a tomar un huevo duro… y un clítoris poco hecho’. Su séquito se echó a reír -cuenta Huntr-. Me fui, sin palabras. Luego fui al baño y lloré».
En las cartas revela que Hoffman «me pellizcó mi trasero cuatro veces» cuando iba hacia la limusina, insistió en que le diera un masaje en los pies en su primer día en el set y le preguntó si tenía relaciones sexuales durante el fin de semana. Hunter ha añade además en su columna que lo denunció a que un supervisor y este le dijo que «sacrificara» algunos de sus valores por el bien de la producción.
Hoffman se ha limitado a pedir disculpas advirtiendo: «Tengo el mayor respeto por las mujeres y siento si cualquier cosa que hice pudo haberla incomodado. Lo siento. No refleja la persona que soy».
Hunter se ha limitado a responder: «Era un depredador, yo era una niña y aquello fue acoso sexual. A mis 49 años, entiendo que lo que hizo Dustin Hoffman encaja en el patrón de lo que las mujeres tenemos que experimentar en Hollywood y en todas parte».