Hace semanas que se especula con un posible acercamiento entre Neymar Júnior y el Real Madrid. A la Contra está en disposición de confirmar que ya hay contactos entre ambas partes, de manera que el cortejo por fin se ha puesto en marcha. Los intereses confluyen meses después de la salida del astro brasileño del Barça y han provocado los primeros movimientos de tanteo.
Florentino Pérez lleva meses explorando el mercado y, después de atar a un portero como Kepa, busca un galáctico. Mbappé, jugador que tiene enamorado a Juni Calafat, director deportivo blanco, encajaba en ese papel. Hace dos veranos se ofrecieron 30 millones por el futbolista que fueron rechazados por el Mónaco y el año pasado se llegaron a poner sobre la mesa 120 más 30 en variables. Posteriormente, el Real Madrid se retiró de la puja porque el padre del futbolista exigió 12 millones netos de ficha. El Mónaco abrió la subasta al PSG y finalmente se firmó un acuerdo de 180 millones por el delantero. En honor a la verdad, Florentino nunca estuvo convencido de fichar al francés.
Sin embargo, el escenario ha dado un giro inesperado. Real Madrid y Neymar han visto cómo se cruzan sus caminos. El jugador, de 25 años, no está contento en París. Ha comentado a su entorno que la liga francesa no cumple sus expectativas y no quiere limitarse a la Champions como único escaparate en el que exhibir su fútbol. Al delantero le molestó profundamente la forma en la que el jeque Al-Khelaifi quiso resolver la polémica de los lanzamientos de penaltis en el PSG: ofreció dinero a Cavani para que cediese la responsabilidad al brasileño. Neymar considera que no recibe el tratamiento que debería en el PSG después de forzar su salida del Barcelona, donde vivía a la sombra de Messi.
El ambiente está enrarecido en París con Neymar, tanto en el club como en la liga francesa, donde sus filigranas no son celebradas por rivales, prensa y aficionados. Y a eso se suma que el jeque Al-Khelaifi está siendo investigado por la fiscalía suiza porque podría haber amañado con Jerome Valcke, secretario de la FIFA, el reparto de los derechos televisivos de los Mundiales. Todo esto ha provocado que desde el entorno de Neymar se haya planteado la posibilidad de un regreso a la Liga española.
Una de las personas que está al tanto de todo es Wagner Ribeiro, intermediario que siempre ha aconsejado al futbolista y persona que mantiene contacto con Florentino. Además de Ribeiro, Juni Calafat tiene hilo directo con el futbolista, al que le une una buena amistad. Y Roberto Carlos, actual miembro del ejecutivo madridista, también es una persona cercana al crack. El Real Madrid conoce de primera mano las intenciones del jugador y está sondeando cuánto le costaría rescatar a Neymar del PSG. El club francés pagó 222 millones por la cláusula de rescisión del brasileño y Florentino podría asumir el pago de una cantidad similar para cerrar el fichaje del ex azulgrana.
El presidente madridista entiende la posible llegada de Neymar como un puñetazo en la mesa y, especialmente, como un torpedo en la línea de flotación del Barcelona. Mediáticamente, Neymar protagonizaría un segundo caso Figo. Un fichaje que reactivaría a este Real Madrid de la BBC que después de conquistar dos Ligas de Campeones comienza a dar señales de cansancio.
Neymar es un digno sucesor mediático de Cristiano Ronaldo, de 32 años. Es el futbolista franquicia de Nike para el próximo lustro y un jugador capaz de generar unos ingresos publicitarios similares a los del portugués. Además, el fichaje de Neymar permitiría al Real Madrid ganar cuota de mercado en Sudamérica, donde no tiene ninguna estrella de nivel mundial como Neymar o Messi. Copados los mercados de Asia, Oceanía y Europa, Sudamérica siempre fue el talón de Aquiles de los blancos, más aún tras la salida de James al Bayern.
El Real Madrid cuenta con 175 millones de euros en la caja fruto de su conservadora gestión en el mercado de fichajes del pasado verano. Esta cantidad le permitiría afrontar desahogadamente el pago de los 222 millones que gastó el PSG en la cláusula de Neymar. A esa cifra incluso se podría sumar la cantidad que ingrese por la venta de alguna de las vacas sagradas madridistas. Todo apunta a que el elegido sería Gareth Bale, por el que el United y otros equipos de la Premier siguen interesados, y al que las lesiones impiden rendir con normalidad en el Bernabéu. Con ese dinero el PSG podría afrontar tranquilamente el pago del traspaso de Mbappé, por el que deberá abonar el próximo verano 180 millones.
Florentino ya tiene un galáctico que le seduce. Y Neymar ha encontrado un puente de plata para retornar a la Liga. Un puente que le convertiría en la estrella indiscutible del Real Madrid, lo que dispararía su visibilidad y la notoriedad mediática de su marca. Asimismo, podría pelear por el Balón de Oro de tú a tú a su amigo Leo Messi. Solo hay un escollo que resolver, cómo desenredar la salida del brasileño del PSG. El futbolista tiene claro que no quiere perder otro año en Francia, pero el jeque querrá sacar tajada con su marcha. Y lo hará salvo que Florentino tenga algo que interese a Al-Khelaifi…