Paco Jémez es un torbellino en México. Al frente del Cruz Azul ha logrado clasificarse para la liguilla por el título en medio de un enfrentamiento casi total con una parte de la prensa. Sus comparecencias ante los medios son sonadas con continuos rifi-rafes y discusiones con periodistas cuyo eco cruza el charco. Único y valiente en su estilo futbolístico, tampoco se arruga en una guerra que no cesa.
-¿Esperaba Paco Jémez una relación tan hostil con la prensa en México?
-México es diferente. Aquí se vende otra cosa. Y se falta mucho al respeto. Pero yo no me he callado. Y muchos aquí no están acostumbrados a que les contesten. Ellos manejan y tienen el poder, pero desde que llegué no me he callado porque defiendo a mi club, a mi equipo y a mi afición. No permito que se falte al respeto, se falte a la verdad o se manipule. Por ahí no paso.
-Cuénteme, ¿qué sucede allí para estar en una guerra con los medios?
-Cada país tiene su idiosincrasia, eso es obvio. En México lo que vende es la polémica, el lío permanente, el jaleo. ¡Ojo! que no todo el mundo es igual y hay muy buenos profesionales de la información que trabajan por la verdad. No todos buscan el follón que es lo que vende y rellenan programas. Yo no lo acepto.
-¡Cuánta crispación!
-Sí, pero no van a poder conmigo. No voy a hincar la rodilla ni voy a dar un paso atrás. Las críticas deportivas las acepto, pero aquí buscan otro tipo de periodismo.
-En algún programa de televisión le han llamado Cantinflas…
-Fíjate, eso sería hasta un elogio porque él fue un grandísimo actor mexicano. No entiendo esa falta de respeto continua y es algo que al principio te sorprende porque llegas de España acostumbrado a otra cosa. Yo peleo y aunque a veces me siento más solo que Gary Cooper no voy a tolerarlo.
-¿No es un un precio demasiado alto por probar en la Máquina?
-El Cruz Azul es un club muy grande en México junto con el América, con muchos seguidores y una repercusión enorme. Hay mucha presión alrededor de él y los medios la incrementan. Y en esa tesitura me coloco yo para que nada llegue a mis jugadores y montaba un circo para que mis jugadores estuvieran tranquilos. Prefería que todo se focalizara en mí y yo luchar como Don Quijote contra los molinos.
-Ha hecho historia metiendo al equipo en la liguilla por el título después de tres años. ¿Será el final de su aventura mexicana?
-No tengo decidido mi futuro. Voy día a día y ahora me ocupa la liguilla. Tengo que reflexionar sobre lo que ha pasado porque ha sido mucho lo vivido. Lo que tengo muy claro es que lo que decida para mi futuro no dependerá de la prensa sino de mi libertad. Este pulso no lo ganarán ellos, ya lo saben. Veremos qué pasa más adelante aunque sé que trabajo no me faltará.
-¿Cómo ha vivido esta lucha en soledad?
-El entrenador siempre vive solo, pero esta experiencia ha sido la más extrema. Mi familia se ha quedado en A Coruña y ha sido complicado estar tantos meses sin verla. La comunicación por teléfono o vía Skype no es suficiente y la ausencia de los tuyos es mucho más dura que si trabajas en España. Eso sí, en México hay gente fantástica y en el día a día encuentras muchos mexicanos que te ayudan. Te abren sus puertas con su gran hospitalidad para ofrecer soluciones a los problemas.
-Le vimos en la calle echando una mano tras el terrible terremoto que sacudió México. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Nunca viví una situación similar. Es algo para lo que no estás preparado y te anula porque demuestra lo insignificantes que somos ante la Naturaleza. Lo único que hice fue ayudar, algo que cualquier mexicano habría hecho en España; hacía falta ayudar y puse mi granito de arena en medio de un mar de solidaridad de un pueblo con sus ciudadanos. Fueron unos días muy duros para todos y la desgracia une mucho. Aunque quieras disimular, te afecta algo tan grave.
-Me gustaría saber su opinión sobre el asunto catalán a miles de kilómetros de distancia. ¿Le inquieta lo sucedido?
-Hemos seguido todo con la atención que merece un tema tan importante. Uno trata de informarse al respecto porque la situación es muy comprometida. No creo que se trate de que unos tengan razón y otros no, esa no es la cuestión. Pero si se sale de madre se nos puede ir de las manos y acabar en una guerra civil. Puede parecer que es un asunto entre catalanes contra españoles o viceversa y no es así porque son la misma cosa.
-¿Atisba una solución definitiva para este problema que afecta a toda España?
-Para mí Cataluña es parte de España y son dos maravillas que entiendo juntas. Puedo comprender que haya catalanes que quieran estar fuera de España, pero todo ha de hacerse con la ley en la mano porque hay una Constitución que es la regla que nos rige a todos.
-¿Entiende la posición independentista de Guardiola?
-A Pep le respeto y habla porque tiene libertad para ello. Es un tema muy complicado, pero no todo el mundo piensa como él ni como los que quieren la independencia. No todo el mundo lo entiende. Estamos en una dinámica en que en Cataluña y España se mezclan las cosas. Como en el deporte, y a mí no me gusta que se mezcle política y deporte como hace Guardiola. En el fondo es todo una cuestión de respetar las opiniones y para eso hay unas leyes que se deben acatar.
-Real Madrid, Barcelona, Valencia, Atlético… ¿cómo ve la Liga?
-Parece una liga más atípica que de costumbre, pero hay un Valencia con Marcelino que le ha dotado de un potencial enorme. Es un buen arranque en un inicio raro del Real Madrid con el Barça arriba y un Atleti triste. Pero a mí me gusta la buena noticia que es el Betis de Setién, con una propuesta que desarrolló en Las Palmas y que permite a un equipo jugar bien y divertirse aunque conlleve riesgos como a algunos nos gusta.
-¿Ha asimilado el picante del país?
-Es imposible. No tengo estómago para ello. Los mexicanos ya tienen costumbre y no les hace daño, pero para nosotros es terrible. Si puedo me refugio en la comida mediterránea pero probando y conociendo la riqueza de la cocina autóctona.
-¿Su refugio sigue siendo el gimnasio y las pesas?
-Mucho más todavía. Tengo más tiempo y me meto muchos días dobles sesiones de entrenamiento. Me gusta y aquí puedo dedicarle más rato en mi ocio. Me gusta cuidarme y estar lo más en forma posible por lo que pueda pasar….