En el fútbol hay muchos tipos de jugadores y todos tenemos opiniones diferentes sobre ellos. Pero hay un selecto grupo de futbolistas que son capaces de unir a todos, que van más allá de los colores, que traspasan fronteras y generaciones. Y en este grupo está Pirlo.
El pasado domingo jugó su último partido como profesional, con la camiseta del New York City, con una victoria que, sin embargo, no valió para que su equipo pasara a la final de la MLS. Las lesiones han impedido que jugara la mayoría de los partidos esta temporada y, de hecho, jugó solo unos minutos al final de su último encuentro. Quizás no fuese la despedida que soñaba o la que merecía, pero el fútbol nos ha enseñado que a veces los más grandes se van así (véase el caso de Zidane y su famoso cabezazo a Materazzi en la final del Mundial). El destino tiene estas cosas.
Aún así, las gradas del Yankee Stadium pusieron todo de su parte para que Pirlo sintiera el calor y el agradecimiento que, en realidad, querían darle en todo el mundo. Y es que, desde el lunes, cuando era ya oficial que Andrea Pirlo dejaba de dar clases sobre un terreno de juego, no han parado de aparecer mensajes de cariño y reconocimiento para el que fuera jugador del Inter, Milan y Juve entre otros.
La Vecchia Signora publicó un video con sus mejores momentos durante las cuatro temporadas que estuvo en Turín. Buffon, a través de sus redes sociales, elogió a su ex compañero al que definió como único, “campeón que ha alternado clase, elegancia y humildad”. El que fuera su primer entrenador en el Milan, Carlo Ancelotti, publicó una bonita foto de los dos donde se podía leer “mil gracias campeón”. Marcello Lippi también se sumó a la marea de piropos y dijo de él que hablaba con los piés. Gattuso, con su habitual estilo desenfadado, explicó que cuando vio jugar por primera vez a Pirlo pensó si debía cambiar de profesión, y añadió que se lo pasaba muy bien con él y con las continuas bromas que le gastaba. Y es que todo el que ha compartido vestuario con él, asegura que es una persona divertida, a veces algo gamberro y definitivamente genuino. El mismísimo Paolo Maldini le agradeció simplemente haber sido siempre él mismo.
Pero no solo sus colegas italianos le han mandado mensajes de apoyo en estos momentos difíciles para cualquier deportista profesional. Desde Oporto, Iker Casillas le quiso escribir un bonito mensaje para desearle suerte. Zidane, con un montaje de una foto de ambos con la camiseta de la Juve con el 21 a la espalda, se dirigió a él con un “Grazie mille Maestro”. Seedorf rememoró los buenos tiempos que pasaron juntos en el Milán. Y así, una infinidad de recuerdos que sus amigos y ex compañeros han ido dejando por las redes sociales.
Más de 20 años dando clases de fútbol! Hoy, para los que nos apasiona este deporte, es un día triste! DON PIRLO! Suerte @Pirlo_official ? pic.twitter.com/Dt0UyF6nB9
— Iker Casillas (@IkerCasillas) 6 de noviembre de 2017
Además, otra vez cosas del destino, la selección italiana se juega el pase a la fase final del Mundial de Rusia el lunes que viene en San Siro, la que ha sido su casa durante trece años, primero como jugador del Inter con cesiones al Reggina y al Brescia de por medio y después como miembro del equipo rival, el Milan, durante 10 años. Seguramente la Federación Italiana de Fútbol vería con buenos ojos realizar un pequeño homenaje a Pirlo, pero no está claro si lo organizarán ya que la selección se juega la vida en los próximos dos partidos contra Suecia y, probablemente, no sea la mejor atmósfera para despedir a la estrella italiana como se merece. Además, Pirlo todavía se encuentra en tierras americanas y no está claro cuando volverá a su país.
Lo que si está claro es que propuestas de trabajo no le faltan. La Juventus le espera con los brazos abiertos para cubrir un puesto como dirigente, un poco como Totti en la Roma. También podría seguir dentro del mundo del fútbol como comentarista de Sky, la televisión de pago más importante de Italia, que ya cuenta en su plantilla con nombres tan importantes como los de Costacurta, Ambrosini, Del Piero o Cambiasso. El mismo Pirlo ha asegurado que no se ve como entrenador, al menos por ahora, y los que le conocen aseguran que en esta nueva etapa disfrutará de su familia, del golf y del vino, sus grandes pasiones.