Sebastián Carrera se subió al autobús en su ciudad, Puerto Montt, situada en el sur de Chile, y puso rumbo a Coquimbo, en el norte. No le asustaron ni los casi 1.500 kilómetros que separan las dos ciudades, ni las más de 20 horas de viaje. La ilusión por ver en directo a su equipo, el Club de Deportes Puerto Montt, compensaba tamaño esfuerzo. Lo que no sabía Sebastián era que en ese autobús viajaba toda la afición desplazada para ver el encuentro.

El Puerto Montt no vive sus mejores horas. Navega por la mitad de la clasificación de Segunda división y su momento deportivo más comentado en los últimos tiempos fue el fichaje del delantero uruguayo Sebastián El loco Abreu, la estrella del equipo.
La pobre actuación del Puerto Montt esta temporada y la enorme distancia entra las dos ciudades convirtieron el desplazamiento a Coquimbo en una aventura reservada sólo para los más intrépidos o los más insensatos. Porque de eso vive el deporte, de esa maravillosa insensatez provocada por la pasión que empuja a gente como Sebastián Carrera a pasarse más de un día subido en un autobús para ver un partido de Segunda división.
Extenuado por el viaje, pero ansioso por ver a su equipo en directo, Sebastián se dirigió al estadio Francisco Sánchez Rumoroso, donde el Coquimbo había reservado una parte de la grada para la afición rival. Y allí apareció él, convertido en un punto en la inmensidad del océano que era la tribuna visitante. Porque él fue toda la afición que se desplazó de Puerto Montt hasta Coquimbo para ver el encuentro.
Solitario, pero no desanimado, alentó a su equipo durante los 90 minutos, olvidando el cansancio y la sensación de abandono que a uno le puede invadir cuando se encuentra en un estadio rodeado de cientos de asientos vacíos.
Puerto Montt ganó 1-2 y al final del partido los jugadores le dedicaron el triunfo desde el césped, primero, y con mensajes en las redes sociales, después. Incluso durante el choque, el club le envió un mensaje desde su cuenta oficial de Twitter.
6′ Único e Incondicional. Hincha Albiverde presente en el Sanchez Rumoroso.
Gigante!#VamosPuerto pic.twitter.com/XMCewjbwUN— Dep. Puerto Montt (@DPMChile) 22 de octubre de 2017
Carrera explicó después su viaje con la naturalidad que sólo puede aplicar a estas situaciones alguien que no ve nada anormal en la situación. Sin darse importancia: «Muchos de los hinchas no podían acompañar el equipo porque tenían que estar de vuelta el lunes por la mañana en Puerto Montt y era casi imposible. Pero yo trabajo en Santiago, así que viajé hasta Coquimbo y a la vuelta me quedé en la capital».
Lo más normal del mundo cuando uno vive a la contra, guiado por su pasión, por lo que uno siente, sin importarle lo que piensen o hagan los demás.