Florentino Pérez no olvida. Lo cual es inquietante para sus enemigos, pero también implica que es una persona agradecida y si le haces un favor, él te lo paga con creces. El ascenso fulgurante de muchos periodistas ratifica esta afirmación, pero dos de los mejores ejemplos de ello son las historias de Juni Calafat y Óscar Ribot.
Calafat, criado en Sao Paulo, siempre supo manejarse en el entorno de las grandes estrellas del fútbol brasileño: Ronaldo, Roberto Carlos, Ronaldinho, Neymar… Formado en marketing jugó al fútbol sala en España al máximo nivel con el Móstoles y el CEES, para después hacerse un hueco en televisión como especialista del fútbol brasileña en Canal +, donde comentaba partidos al tiempo que se asomaba a Fiebre Maldini.
Precisamente fue su amistad con jugadores como Ronaldo o Roberto Carlos la que le abrió las puertas del Real Madrid. En 2014 José Ángel Sánchez le nombró jefe de captación del club en Sudamérica, uno de los mercados más apetecibles por el gran volumen que mueve. Sus buenos contactos comenzaron a dar frutos y meses más tarde fue nombrado Jefe de fútbol internacional del Real Madrid. Para entonces las recomendaciones de Calafat ya eran tenidas en cuenta por José Ángel y Florentino, y la cantera comenzaba a registrar la llegada de jugadores ‘ojeados’ por el hispano-brasileño. Futbolistas como William José o Pablo Felipe.
Calafat entabló una buena relación con Óscar Ribot, antiguo periodista que, por entonces, ejercía como jefe de prensa del club, y con Chimo, el hijo del presidente. Y fue precisamente en esa etapa donde se produjo el punto de inflexión de esta historia. Un día Florentino reunió a Ribot y Calafat, a los que ordenó «robar» el fichaje de Neymar al Barcelona, gestión de la que se estaba encargando el mismísimo Sandro Rosell, presidente culé y persona con mucha influencia en Brasil tras su paso por Nike en el país carioca. El talón de Aquiles de la negociación azulgrana era el padre de Neymar, persona extremadamente apegada al dinero, punto que decidieron atacar. Ribot y Calafat viajaron en numerosas ocasiones a Brasil, hasta el punto de convencer al padre de Neymar para cerrar su fichaje por el club de Chamartín, acuerdo que finalmente no se firmó porque Florentino se negó en rotundo a asumir los sobrecostes de las comisiones que finalmente el Barcelona acabaría asumiendo.
También han viajado a Brasil Óscar Ribot y @JuniCalafat, amigos de NEYMAR, pero el @realmadrid niega que estén enviados por el club.
— El Partidazo de COPE (@partidazocope) May 16, 2013
Calafat y Ribot no habían cerrado técnicamente el fichaje, pero lograron disparar el coste del traspaso para los azulgrana. Una gestión que concluye con el Barcelona, el jugador y el presidente culé imputados por la operación tras la denuncia de un socio. Los devastadores efectos del caso para la imagen del club culé aún tienen consecuencias hoy, pues su actual presidente, Josep María Bartomeu, también está salpicado por su implicación en aquella operación.

Con Rosell en la cárcel y Neymar en París, parece claro que Calafat y Ribot cumplieron con creces la misión que les encargó Florentino. Ribot salió del club sin hacer ruido para montar su propia empresa de intermediación que ha terminado cristalizando en ‘Best of you’, una de las agencias de cabecera del Real Madrid ahora que se han distanciado de Jorge Mendes tras ver cómo el portugués era salpicado por supuesto fraude fiscal de varios de sus jugadores. Ribot, que sigue manteniendo una estrecha relación con el hijo de Florentino, ha acabado acomodando en su empresa a ex trabajadores del club como Miguel Pardeza (director de fútbol) o Paco de Gracia (director de captación). Además ‘Best of You’ comparte oficinas con la empresa de comunicación ‘Hello Media Group’ gestionada por los hermanos Arbeloa, que se ocupan de gestionar la imagen de varios jugadores de la agencia. Todo queda en ‘familia’.
Mientras Ribot hacia realidad su sueño en ‘Best of You’, Calafat iba ganando peso en el organigrama del Real Madrid. Hasta el punto de que hoy todo pasa por la mesa de este secretario técnico que opera a la antigua usanza. Juni tiene voz y voto en todas las decisiones deportivas del club. Desde la contratación del entrenador (se entrevistó en su día con Julen Lopetegui cuando era técnico del Oporto), al fichaje de las últimas incorporaciones para el primer equipo.
Fichajes como Casemiro o Lucas Silva, que fue un fichaje express fruto de los nervios de Florentino ante la inminente sanción de la FIFA por la contratación irregular de canteranos y la salida de Xabi Alonso. Entonces el presidente llamó a sus ojeadores y dio una orden muy explícita: «¡Id a Brasil y traed un centrocampista!». Juni apostó por Lucas Silva, que era el jugador más interesante del Brasileirao por entonces, y el jugador llegó a un Real Madrid que le quedaba grande. Otro futbolista que aterrizó tutelado por Calafat fue Martin Odegaard, cuyo padre firmó un acuerdo de 10,5 millones por tres años y se negó a aceptar la recomendación de los abogados de crear una sociedad en un paraíso fiscal para gestionar los derechos de imagen de su hijo.

Con Juni al mando, la política deportiva del Real Madrid se ha matizado notablemente aparcando los fichajes galácticos para apostar por una gestión que prioriza la contratación de jugadores jóvenes de talento a un precio sostenible. Calafat tiene mucha culpa de la apuesta por Isco, Asensio, Vinicius Júnior e incluso Mbappé. El pasado verano el Real Madrid, por iniciativa de Juni, presentó al Mónaco una oferta por el delantero francés de 30 millones de euros, pero el equipo monegasco decidió rechazarla. Este año volvieron a la carga, pero al final Florentino se negó a aceptar las exigencias del Mónaco (180 millones), y especialmente las del padre del jugador, que exigía una ficha de 12 millones.
¿Tiene buen ojo Calafat para los fichajes? Si nos atenemos a las llegadas de Lucas Silva, Odegaard o la legión de extranjeros que pasan por el Castilla sin pena ni gloria, uno pensaría que no. Si ponemos el foco en la contratación de Casemiro o Asensio, podemos decir que tiene buen ojo. Su arriesgada apuesta por Vinicius Júnior, jugador de 16 años por el que el Real Madrid ha pagado 40 millones de euros, será un buen termómetro. Pero no hay que olvidar que fue su gestión junto a Ribot en el NO fichaje de Neymar la que le dio el espaldarazo definitivo para convertirse en el actual director deportivo del club.
Con el director general, José Ángel Sánchez, diversificando la economía del Real Madrid a través del markenting, los nuevos negocios, la venta de derechos en Asia o el Santiago Bernabéu, Calafat ha ido ganando peso en el club hasta convertirse en el director deportivo real del Real Madrid. Su poder se resume con una frase ya recurrente en la boca de Florentino: «Lo que diga Juni». Calafat es el hombre que decide lo que el presidente firma. Florentino no olvida. Y eso, cuando te debe un favor, es una gran noticia.
Fermín, una pregunta, ¿crees que Best of You es la pantalla que tiene Florentino para sacar tajada económica del club?
La proximidad de Ribot con Florentino y su hijo, la facilidad para hacer negocios al amparo del club, el haber colado un sponsor de su mano que no responde a una multinacional (empresa china que fabrica bicicletas), que los Arbeloa (ojito derecho de Flo) también haya arrimado el ascua….
¿No hay nadie en el gremio periodístico que se lo pregunte?¿o no hay huevos para hacerlo?