Karim Benzema es un jugador que desquicia a la afición de las 12 Champions. En las últimas semanas hemos escuchado frases como «Benzema es un crack mundial” o “El Real Madrid necesita un delantero que meta goles a puerta vacía y ahora mismo no lo tiene” en las mismas tertulias de radio. Hace apenas unos días el periodista de Movistar+ Guille Giménez confesaba en una entrevista al Sport “tener menos gol que Benzema” cuando le preguntaban sobre sus éxitos en el dormitorio. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
Las dos trincheras tienen su munición particular. Una dice que es un crack mundial no goleador, la otra dice que es un mediapunta convertido a delantero centro que no vale para el Madrid y que al Madrid le hace falta un 9 de garantías. Un Luis Suárez, vaya. Analicemos el asunto.
Goles (¿?)
Benzema no tiene gol, entiéndase por gol que necesita muchas ocasiones u ocasiones claras para anotar un gol en el luminoso. Podríamos quedarnos en el simple análisis de goles por partido o goles por minuto pero iremos un paso más allá: goles esperados, una métrica que analiza la calidad de las ocasiones que tienen lugar en un partido. Cada remate tiene un valor en función de la probabilidad de que el disparo acabe convirtiéndose en gol.
Este valor es asignado en función del lugar del disparo, la distancia a la portería y el ángulo, la parte del cuerpo (cabeza o pie) con la que se remata al balón, la velocidad de la jugada, el pase que precede —si lo hay— al disparo, etc… Esta estadística la usan los clubes de fútbol, las casas de apuestas y medios especializados como FiveThirtyEight; o ESPN;.
Pues llegados hasta aquí…
Benzema este año en Liga: 1 gol (vs. Getafe) en casi 3 goles esperados. Muy eficiente no es… pic.twitter.com/bOuhpVof5r
— El Jurásico (@eljurasico) 24 de octubre de 2017
Y la temporada pasada…
Tampoco es algo nuevo con Benzema. Aquí la temporada pasada pic.twitter.com/oV07MOrfrf
— El Jurásico (@eljurasico) 24 de octubre de 2017
Pero los defensores de Benzema se aferran a que el francés es un 9 superior a lo que los goles reflejan, algo intangible, algo que nosotros humanos no podemos entender. Por lo tanto pasemos a la creación.
Asistencias y ocasiones creadas
Las asistencias probablemente sean la peor estadística más usada del mundo del fútbol. Cuando un experto en fútbol internacional o su cuñado –podrían ser la misma persona- le quiera convencer que un jugador del Crotone es bueno porque reparte muchas asistencias mándele ‘al carrer’. De hecho, en el caso de Benzema las asistencias le hacen un flaco favor: el año pasado dio cinco en Liga: contra el Eibar, Celta de Vigo, Alavés, Osasuna y Granada.
Las asistencias son una mera conversión de una ocasión creada, de ahí su enorme fluctuación en las cifras de los centrocampistas de año a año – ¿Cómo puede ser que un jugador dé 10 asistencias y al año siguiente 3? Porque no depende de ellos sino del que remata.
Llegados aquí nos podemos fijar en las ocasiones creadas, o si vamos un poco más allá, en las ocasiones creadas por 90 minutos de juego, para equiparar a todos por igual. Pero iremos incluso más allá solo por que el Gato lo merece: asistencias esperadas.
Al igual que los goles esperados, las asistencias esperadas miden la calidad de la ocasión creada. No es lo mismo el pase de Guti de tacón al mismo Benzema que el de Enrique a Maradona en los cuartos de final del Mundial 86. No es lo mismo que te la dejen a puerta vacía que a 50 metros. Parece obvio pero mucha gente ignora esto.
La temporada pasada Benzema dio 5 asistencias pero creó oportunidades con valor menor de 4. Sin esos cracks serían muchas menos pic.twitter.com/rFJUCB4WMM
— Salvador Carmona (@CarmonaSalva) 24 de octubre de 2017
Pero esto no pasa con todos los cracks, véase al mejor, Lionel:
Lo contrario ocurre con Messi, que debió haber dado 14 pero solo 9 salieron en prensa. Más sobre xG en https://t.co/Rd7LofJtcY pic.twitter.com/4FtSe8ioCH
— Salvador Carmona (@CarmonaSalva) 24 de octubre de 2017
¿Asociación?
El club de fans del felino siempre destaca que Benzema va más allá de lo tangible, toca lo extrasensorial, algo que los mortales no podemos cuantificar, sus movimientos, su je ne sais quoi indescriptible en su asociación que permite que otros jugadores se beneficien de su esfuerzo, ya sea Cristiano o Bale.
Lástima que vayamos a mirar también esto. Para ello hemos creado la métrica de participación en goles esperadas, que mide las veces que un jugador participa de manera consciente en una jugada que termina con un remate, y dependiendo de la calidad del remate –o gol esperado- recibe una puntuación al igual que el rematador o el jugador que da el último pase.
Benzema estuvo entre los cinco delanteros top (mínimo 800 mins) de la temporada 16/17 en la construcción de jugadas de peligro (alto xG rem) pic.twitter.com/z3lSY50pii
— El Jurásico (@eljurasico) 24 de octubre de 2017
Para ser justos con Benzema analizamos solo a los delanteros centro que hayan jugado en una de las cinco grandes ligas la temporada pasada, y voila, allí está en el top 5. Pero también aparecen Luis Suárez, Mertens, Morata y hasta Ángel Correa del Atlético de Madrid. Esto quiere decir que una cosa no excluye a la otra: un nueve puede asociarse muy bien y meter goles, veáse Luis Suárez.
Luis Suárez con un +5.5 y 29 goles (penaltis excluidos) también es brutal en si mismo pic.twitter.com/8vEjdDGeA9
— El Jurásico (@eljurasico) 24 de octubre de 2017
Ante esa situación y un delantero de 29 años con el que se ha tenido una paciencia celestial el Real Madrid tiene que analizar que necesita tanto en el presente como a futuro. De momento, las comparaciones para el aficionado son odiosas, y más ahora que el Madrid anda sin un delantero suplente que le pueda competir el puesto al francés.
Mbappé terminó la temporada en Mónaco con un +8 en goles esperados ??? pic.twitter.com/TaMfaQ0mK2
— El Jurásico (@eljurasico) 24 de octubre de 2017
¿Y qué hay de la regresión hacia la media? ¿Cómo entra ese concepto aquí? Hablas solo de esta temporada – y además hablas con mucha superioridad, y eso que yo creo en tus análisis y me creo casi a pies juntillas todo lo que expones. Pero me hubiera gustado que comentaras el tema de la regresión hacia la media, y que hablaras tratando de mirar un poco menos por encima del hombro al resto de mortales que no poseemos esa información. Una información que al menos yo me creo, defiendo, y me gustaría tenerla más seguida (el valor de xG y etc es innegable).
Aunque es verdad que se cuentan como asistencias pases inocuos, todo este artículo me parece un despropósito y una mezcla de churras con merinas, de subjetividad con datos. Hay tantas variables en una «ocasión esperada» que me pregunto cómo demonios decidirán su valor.
Benzemá no es el mejor delantero del mundo. Pero es un muy buen jugador, que descarga a CR de defensas, con un juego al primer toque rapidísimo y una precisión notable. ¿Que no está fino de cara puerta? Cierto. ¿Que al Madrid le vendría bien un Harry Kane? Cierto. ¿Qué Benzemá es un paquete? Por favor, no insulten nuestra inteligencia.
Vamos, que no es fisica cuantica, el articulo mismo lo explica:
Asistencia esperada significa que tan buena es la potencial asistencia en si misma. No todas son igual de buenas ya que no todas son al compañero mejor posicionado, o se hacen un segundo tarde (lo cual ya es mucho en el futbol), o sin la precision y potencia requeridas. En esto, el frances peca de insuficiente: su obsesion con ser el perrito faldero de CR7 y no hacerle competencia en cuanto a goles lo llevan a pasarle el balon mas de lo debido, aun cuando al lado haya un compañero mejor posicionado, o en vez de tirarsela al desmarque se la tira al pie, o muy tarde…o se la pasa cuando seria mejor disparar. Las pocas veces que se la pasa a sus compañeros para el gol, comete mas los mismos errores. Eso, ademas de que no tiene muchas asistencias (o potenciales asistencias) en su haber, pecando frecuentemente de ser demasiado horizontal en lugar de vertical (lo requerido en un jugador de su posicion), queriendo muchas veces hacer de una especie de mediocentro adelantado, cuando el Madrid ya tiene mediocentros mas que decentes (ademas de mucha posesion) y lo que mas falta son desborde y alguien que de el ultimo pase alla arriba.
De que «descargue a CR7» es solo una verdad a medias. Lo hace a veces en contra ataques, al pisarla y esperar a los compañeros, el resto del tiempo que supuestamente «presiona a los centrales contrarios» en realidad solo hace lo que un delantero regulero de primera deberia haber. El resto del tiempo que el Madrid genera ocasiones en estatico, el franchute se pasa con querer jugar a sdr mediocentro adelantado y se vuelve demasiado horizontal pasandola a los costados a un metro de distancia, en vez de encarar, desbordar y asistir. Sin pelota esta demasiado atrasado queriendo recibirla al pie para una pared cuando deberia estar arriba buscando el desmarque y haciendo que los centrales reyrasen su linea, o en vez de aplicar la regla «un delantero al punto penal, el otro al palo», este muchacho se mete en el camino de CR7, parandosele a dos metros en linea, por lo que los centrales la tienen facil para interceptar el balon.
Si ni regatea, ni mete muchos goles, ni asiste mucho, ni es el que mas participa y genera jugadas de prligro cuando podria y deberia serlo…entonces no esta a la altura.
Malo de cojones no es, ni digo que nunca haya sido bueno ya que tuvo sus grandes momentos, pero tampoco llega a ser un buen jugador, al menos no para un club que aspire a algo grande.
Y perdom por mis errores ortograficos, pasa que tengo mala vista y me cuesta escribir en el mobil.
¿La jugada del Calderón que vale media Champions (la tercera en cuatro años) dónde queda en todo esto?
La jugada del Calderon no vale ni de lejos media Champions, especialmente teniendo en cuenta que el melon franchute volvio a desaparecer en la final (igual que en las otras dos) teniendo que ser sustituido y encima que el resto del certamen no hizo casi nada destacable…especialmente marcar o asistir, que hace ya tres años que practicamente no lo hace pasados los cuartos de final (marcar ni una). A estos profesionales no se les paga millones de leros para que aparezcan una vez cada muerte de obispo para luego borrarse y dejar que sus equipos sufran el resto del año.