A FAVOR: PEDRO PABLO SAN MARTÍN
Asociar Gol con Benzema es una comparación tendenciosa, forzada por un equívoco extendido desde su llegada al Real Madrid en 2009, cuando alguien le plantó el 9 de ariete en la camiseta y también, de facto, las funciones de un delantero centro. Error: Benzema llegó a Chamartín con 20 goles como mejor marca en el Olympique en 36 partidos, sin que se distinguiera por ser un killer de área.
Le cuesta al francés ser acertado en el último remate, pero compensa este déficit con cualidades de atacante inteligente, de gran lectura de los espacios y las combinaciones. Tiene un gran caché internacional tasado en 60 millones de euros, peso específico en la élite y nadie como él se entiende con Cristiano Ronaldo en el intercambio de puestos sobre el césped. Una virtud que beneficia enormemente a la productividad y éxito del portugués. Benzema es así, frío, impávido, a veces fallón, pero a la vez un delantero de equipo que armoniza con buen criterio el ataque. Zidane le defiende y no sólo porque sea francés.
A LA CONTRA: FERMÍN DE LA CALLE
Hay una corriente de opinión que sostiene que Benzema está pagando los errores de Cristiano ante la portería rival en este inicio de Liga (1 gol en 42 remates a puerta del luso). Admitiendo que la megalomanía de Ronaldo condiciona todo el juego de ataque del Real Madrid, creo que la producción de Benzema ha disminuido a niveles inquietantes en los últimos tiempos. Hablamos de un jugador que vive en el área rival y en sus inmediaciones sin congeniar con el gol. Cero goles en tres finales de Champions, 2 en 10 partidos en semifinales y 3 en 11 de cuartos de final demuestran que el francés no está a la altura de las exigencias ofensivas de un club como el Real Madrid. Entre otras cosas porque Morata duplicaba su producción en la mitad de partidos.
Benzema ha vivido condicionado por Cristiano, pero también ha coexistido confortablemente a la sombra del portugués, de cuyos goles siempre se le ha adjuntado una porción de la autoria. El problema es que ahora que Cristiano ha descendido su aportación en este arranque de temporada, Benzema no es una alternativa. Nadie puede renegar del fútbol de terciopelo del gato, pero se le acaban las vidas. Y el problema es que leyendas urbanas creadas en torno al francés, como su capacidad para asistir, son desmontadas por los fríos e inexcrutables datos de Salva Carmona. Con Bale lesionado, Cristiano frustrado y Morata emigrado, el Real Madrid necesita a alguien más prosaico que el poético Benzema.